La Audiencia Nacional juzga desde este jueves a un individuo al que la Fiscalía acusa de los delitos de proposición para la comisión de un delito de terrorismo y autoadoctrinamiento yihadista, y para el que se interesa una pena de cárcel de 11 años y 5 meses.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, recogido por Europa Press, el hombre,de 25 años de edad, al menos desde finales del año 2022 "decidió de forma consciente y voluntaria, sumergirse en un proceso de radicalización religiosa, y para ello mantuvo contactos con personas afines a los principios ideológicos del terrorismo yihadista, entre ellos su primo de nacionalidad marroquí, radicalizado y condenado por pertenecer al Estado Islámico (DAESH) y ya excarcelado".
Añade que, además, "propuso a otra persona la comisión de dos atentados terroristas; recabó información en las redes sociales sobre el funcionamiento y mecanismo de distintos tipos de armas para capacitarse en el manejo de las mismas, con la finalidad de cometer atentados terroristas; realizó actividades de entrenamiento físico preparatorias para hacer la yihad; y accedió a publicaciones en las redes sociales" relacionadas con el yihadismo.
Sobre la propuesta de atentados, el escrito añade que en enero de 2023 llamó por teléfono a un amigo "al que propuso, a cambio de 300.000 euros, colocar dos bombas". Le señaló que "era un encargo de los amigos de su primo" y ante la incredulidad y la negativa de éste, le dijo que "era un cobarde y que si lo hacía, moriría mártir y musulmán".
El fiscal explica que en el registro de su domicilio se le incautó un móvil en el que tenía vídeos relativos a funcionamiento de diversas armas y otro archivo de vídeo en el que se le veía realizando un entrenamiento físico en compañía de otro sujeto --detenido posteriormente-- "en el que afirmaba que estaba preparándose para hacer la yihad".