Por Mercedes Salas
Madrid, 10 nov (EFECOM).- Representantes de unos 80 países celebran desde este lunes hasta el día 18 en Limasol (Chipre), la asamblea de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat, en sus siglas en inglés), para negociar las capturas de atunes y de especies de interés para la flota española.
La negociación de Iccat se centrará, sobre todo, en atunes tropicales (las destinadas a conservas) aunque los países costeros del Atlántico también hablarán del pez espada o de la tintorera.
Participarán los 52 miembros de la organización, entre los que la Comisión Europea (UE) negocia en nombre de los 27 países comunitarios.
Iccat, organismo conocido en el ámbito pesquero por sus medidas para recuperar el atún rojo del Atlántico y Mediterráneo, no negociará este año las cuotas de esta especie, porque están fijadas hasta 2025.
En general, las existencias de atún en los caladeros están en mejor situación, según ha declarado a EFE el director gerente de la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (Opagac) y presidente de la patronal de armadores Cepesca, Julio Morón.
El debate central estará en el atún patudo (tropical) y al respecto el Gobierno español apoya que se mantenga la cuota actual.
"El problema fundamental está en que el patudo lleva intentando repartirse desde hace mucho tiempo, pero no se llega a acuerdos y defendemos modificar las medidas porque el comité científico ha demostrado que la veda que existe (de 72 días) no tiene efectos sobre su recuperación", según Morón.
Según el responsable de Opagac, la veda contra el uso de los dispositivos concentradores de peces (FAD, en sus siglas en inglés) ha tenido consecuencias socioeconómicas negativas para la flota cerquera y ha provocado el cierre y la venta de compañías armadoras con capital francés y español.
Entre los contrincantes de la Unión Europea (UE) destaca Japón, que reivindica mantener unos criterios históricos de captura, por encima de las cuotas que usa su flota.
Japón emplea tradicionalmente sus cupos para intercambiar con China o Corea con el fin de asegurar el suministro de su mercado de sashimi.
Por otro lado, las naciones de Latinoamérica y África "han unido fuerzas" para conseguir un reparto y que países que no tienen pesquerías dispongan de un mínimo que les permita desarrollarlas, según fuentes del sector.
También se espera que Brasil "trate de obtener el máximo partido de la negociación".
El Total Admisible de Capturas (TAC) del patudo en las aguas bajo Iccat está en 66.000 toneladas y los atuneros españoles aspiran a 75.000.
Según Morón, es factible porque en estos momentos las especies de atunes tropicales están "en verde", es decir en buen estado.
Respecto al pez espada, el Gobierno español está de acuerdo con un plan de gestión del Atlántico que permita su captura plurianual.
Al respecto, el responsable de pesquerías WWF, Raúl García Rodríguez, ha defendido, en declaraciones a EFE, que se ponga en marcha un régimen de fijación de cuotas basado en criterios científicos, que "deje aparte la negociación política".
España también ha pedido a la CE que defienda una normativa en el contexto internacional similar a la existente en la UE en materia de prohibición del cercenamiento de aletas de tiburón.
Oceana, Pew y WWF han reivindicado a Iccat el desarrollo del control electrónico, mejorar los estándares laborales y medidas para evitar la pesca ilegal, por ejemplo centradas en la vigilancia de los transbordos.
El consejo consultivo de pesca de larga distancia de la UE (LDAC, en sus siglas en inglés), que agrupa a flota y a ONG, ha defendido también más control de la pesca ilícita, según su posición de cara a la asamblea, y ha aludido a países que "repetidamente" incumplen sus obligaciones.
En ese punto, ha criticado la "falta de acción" de China hacia armadores de barcos que están en listas negras por pesca ilegal.EFECOM