Madrid, 8 nov (EFE).- Oxfam Intermón ha advertido que los colectivos más vulnerables podrían quedar fuera de las ayudas por los efectos de la dana, como los migrantes que trabajan en sectores del campo, en el hogar y en el ámbito de los cuidados, pero también aquellas personas que vivían en habitaciones alquiladas.
La ONG explica que la persona que trabaja sin contrato no podrá beneficiarse por la medida de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) ni tampoco por la incapacidad temporal extraordinaria, ya que sin empleo formal no pueden solicitarla.
Por ello, reclama que en el próximo paquete de medidas se incluyan medidas específicas para responder a estos "colectivos olvidados".
"No podemos dejarlos atrás", señala Raquel Checa, responsable del programa Desigualdad Cero de Oxfam Intermón. "Los impactos físicos y psicológicos son los mismos que los del resto de la población, y las redes de apoyo más limitadas, en muchos casos".
Destaca que estos colectivos ya eran muy vulnerables y vivían situaciones de mucha precariedad antes de la dana y ahora tienen que hacer frente a los desafíos que supone quedarse sin trabajo o vivienda sin una red de apoyo alrededor.
La organización recuerda que, según datos del INE, la tasa de riesgo de pobreza y exclusión social es cuatro puntos superior en la Comunidad Valenciana respecto a la tasa a nivel nacional, y que entre 2022 y 2023 ha habido un empeoramiento de tres puntos porcentuales en esta comunidad.
"Se trata de personas que trabajan en sectores precarizados, con elevadas tasas de ocupación por parte de población migrante, muchas de ellas en situación irregular, y que podrían quedarse fuera de las medidas de protección puestas en marcha para combatir los efectos de la dana", lamenta Checa.
En el caso de las personas en situación administrativa irregular, muchas se enfrentan a problemas para empadronarse en el lugar en el que residen: "Son vecinos y vecinas de la Comunidad Valenciana pero viven en una situación de absoluta invisibilidad y enfrentan muchas dificultades, ahora más pronunciadas tras los efectos de la dana".
"En los nuevos paquetes de medidas que anuncien en próximas semanas es vital que se incluyan medidas específicas para responder a estos colectivos olvidados", insiste la organización.
Oxfam recuerda que la Comunidad Valenciana presenta una tasa de pobreza laboral del 13,8 % y cuenta con un total de 273.546 personas y 223.720 hogares en situación de pobreza laboral.
En el sector primario y entre las trabajadoras del hogar, con gran presencia de personas migrantes sin derechos, la tasa se eleva al 30 %.
A nivel estatal, el 31,4 % de las personas trabajadoras en el sector de la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca están en situación de pobreza laboral (según datos del INE 2023). El 29,4 % de las trabajadoras de hogar se encuentra en situación de pobreza laboral.
Oxfam Intermón valora la revalorización del ingreso mínimo vital (IMV) y pide que no sea temporal y focalizada en las regiones más afectadas por la dana, sino que sea permanente y se extienda a todo el país.
Oxfam Intermón señala que las personas que viven en una habitación alquilada o que no tienen contrato de alquiler a su nombre también quedarán excluidas de esas medidas de apoyo, y ha advertido de que muchas personas en situación de vulnerabilidad se encuentran en esta situación.
Con anterioridad a la dana, un 51,2 % de la población de la Comunidad Valenciana admitía llegar a final de mes con algún tipo de dificultad, un porcentaje ligeramente superior a la media nacional (48,5 %). De ese porcentaje, el 20,5 % de la población valenciana expresaba que su dificultad era severa.
La ONG señala también que la futura reconstrucción de las zonas afectadas deberá hacerse siguiendo criterios climáticos.
Plantea que todas las viviendas en zonas inundables deben ser claramente identificadas y sus propietarios e inquilinos informados del nivel de riesgo; deben aplicarse las medidas de prevención previstas en la normativa estatal y autonómica (diques, barreras naturales aguas arriba), y aquellas familias que vivan en zonas de excesivo riesgo deben ser reubicadas.
Además, propone que la reparación de viviendas dañadas debería complementarse con financiación extra condicionada a análisis de riesgos, diseños y materiales resistentes y a la rehabilitación energética.
Oxfam Intermón recuerda que lo que ha pasado en Valencia no es una catástrofe aislada, sino una tendencia derivada de la crisis climática, y que es necesario invertir en prevención y preparación frente a los desastres. EFE