Roma, 8 nov (EFECOM).- El banco italiano Monte dei Paschi di Siena (MPS), controlado al 26,73 % por el Gobierno, que ha ido reduciendo paulatinamente su participación, continúa su recuperación tras sus problemas financieros y ganó en los primeros nueve meses del año 1.565,9 millones de euros, un 68,6 % más que en el mismo periodo del año anterior, informó este viernes la entidad.
La entidad bancaria considerada la más antigua del mundo, fundada en 1472, en 2022 había tenido pérdidas por 334,4 millones.
El beneficio del tercer trimestre se situó en 407 millones de euros, respecto a los 309,6 millones registrados en el mismo periodo de 2023 y frente a las pérdidas de 795,1 millones registradas en 2022, y por encima de las previsiones de los analistas.
El resultado operativo neto en los nueve meses fue de 1.339,21 millones, un 17,6 % más respecto a los 1.139,2 millones de los primeros nueve meses del año pasado, mientras que el resultado operativo bruto ascendió a 1.645 millones, un 13,7 % más respecto a los 1.446 millones del año anterior.
MPS generó unos ingresos de 3.037 millones, un 8,3 % más de los 2.804,2 millones en los nueve meses de 2023 y los costes operativos de enero a septiembre de este año fueron de 1.392,3 millones, un 2,5 % más de los 1.357,8 millones de hace un año.
Hasta septiembre, el índice CET1 "fully loaded" se situó en 18,3 % respecto al 16,7 % del mismo periodo del año pasado.
El instituto de Siena habla de una "sólida trayectoria de crecimiento en los primeros nueve meses, con una fuerte generación orgánica de capital en línea con las orientaciones del plan industrial", a lo que contribuyó una "excelente tendencia en los resultados operativos".
La recaudación total aumentó en 5.800 millones desde principios de año en todos los componentes, mientras que los préstamos cayeron un 2 %, lo que refleja, según MPS, "las tendencias del mercado".
Los préstamos brutos deteriorados equivalen a 3,6 mil millones de euros, equivalentes al 4,5% del total de préstamos, mientras que los netos equivalen al 2,4 %.
Este banco está controlado por el Estado italiano desde que en 2017 se aprobara su recapitalización cautelar, autorizada por la Comisión Europea, para salvarlo de la quiebra.
Sin embargo, en los últimos tiempos el Gobierno de Giorgia Meloni viene reduciendo su participación en el accionariado. El pasado mes de marzo llegó a rebajarla hasta el 26,73 %, colocando un paquete de acciones por 650 millones de euros y se busca un socio para un acuerdo de fusión con MPS que reduzca aún más el respaldo público. EFECOM