Tarragona, 8 nov (EFE).- Funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria incautaron el miércoles 2.597 kilos de cocaína que viajaba oculta entre fibra vegetal en un contenedor que llegó al puerto de Barcelona procedente de Guayaquil (Ecuador) e iba dirigido a una empresa papelera de Tortosa (Tarragona).
Según un comunicado de la Subdelegación del Gobierno de Tarragona, el escáner de la aduana de Barcelona detectó, el 29 de octubre, "una discrepancia en la imagen del contenedor que podría indicar que en su interior había droga, aunque "la imagen no era concluyente", por lo que los investigadores decidieron esperar a confirmar el destino de mercancía y establecieron un dispositivo de vigilancia del transporte.
La descarga en camión tuvo lugar el miércoles y los agentes observaron, durante la inspección, que había unos bultos o fardos de color negro, distintos al resto de la carga, así que hicieron un ‘narcotest' que dio positivo en cocaína.
Además, dentro del contenedor hallaron unos precintos con la misma numeración que los colocados en el puerto de origen, "un indicio más de que se trataba de un ‘gancho ciego’ y que pretendían volver a precintar el contenedor una vez rescatada la cocaína, de modo que su apertura ilícita pasase desapercibida", apunta el comunicado.
La introducción de la droga en el contenedor se produce cuando este ya se ha cargado con la mercancía legal, mediante fardos o mochilas, que suelen oscilar entre los 50 y los 70 kilos de peso y se pueden manipular rápidamente.
La investigación, llevada a cabo con la colaboración de la policía de Ecuador, continúa abierta y no se descartan detenciones. EFE
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