El artista Weiwei reduce el impacto de la IA en el arte porque importan los sentimientos

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Leon, 8 nov (EFE).- El arquitecto, pintor, escultor y activista chino Ai Weiwei (Pekín, 1957) ha afirmado este viernes en León que la eficiencia "no es tan importante en el arte como lo son los recuerdos o los sentimientos", por lo que no cree que la Inteligencia Artificial (IA) vaya a tener tanto impacto como en otras áreas.

Defensor por los derechos y libertades individuales, ha reconocido el impacto que ya tiene la IA y vaticinado que se multiplicará en todos los procesos productivos y de la información, por lo que en un futuro "habrá que plantearse cómo hacer frente a los problemas que representará para las sociedades esta nueva tecnología", ha afirmado.

Derechos y libertades

A este respecto, ha reconocido que el desarrollo tecnológico es muy rápido y ha pedido que ese desarrollo no solo sirva para destruir sino que "se utilice en beneficio de la sociedad".

Así lo ha manifestado durante la presentación en el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC) de una gran exposición sobre su trabajo de las dos últimas décadas, que se inaugurará este sábado y se podrá visitar hasta el 18 de mayo próximo.

Bajo el título 'Ai Weiwei. Don Quixote', reúne cuarenta y cuatro obras en 1.700 metros cuadrados, algunas de gran formato, otras realizadas con bloques de construcción (tipo LEGO o WOMA) y películas en las que aborda temáticas como la libertad de expresión, las crisis migratorias y la defensa de los derechos humanos.

Disidente del régimen comunista de China y exiliado, ha estado acompañado por el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, y el director del MUSAC y comisario de la muestra, Álvaro Rodríguez Fominaya.

Gran tamaño

La exposición destaca por sus dimensiones y ha sido concebida especialmente para las salas del MUSAC, que por su tamaño permiten albergar algunas de las obras más monumentales de Ai Weiwei.

El artista ha mostrado su gratitud a las instituciones que han hecho posible el montaje de esta gran muestra que "solo es posible en un escenario con la dimensión, espacio y belleza del MUSAC", ha explicado.

Don Quijote y Mao

Para encontrar el origen de Don Quixote, título a la muestra, hay que retroceder a la infancia de Ai Weiwei, cuando su padre, el poeta Ai Quing, también represaliado por el gobierno chino, tuvo entre sus libros una edición de la obra maestra de Miguel de Cervantes que el artista recuerda por su bella portada e ilustraciones y la breve introducción a la historia que su padre le hizo.

La extravagante pareja formada por Don Quijote y Sancho Panza despertó su imaginación infantil y le insinuó que se podía concebir todo un mundo de fantasía, más allá de la doctrina maoísta que dictaba que todo se ajustase a la lógica y la racionalidad.

Ai Weiwei ha reconocido su fascinación por Don Quijote, "un personaje fantástico que actuaba de forma particular pero cuya identidad no está anclada a la realidad", un principio que ha marcado su carrera como artista.

También se pueden ver diez películas que resumen la obra de Ai Weiwei en cine y videoarte, además de obras realizadas con piezas de juguete LEGO con las que el artista propone un desafío audaz a la pintura tradicional bidimensional.

Unas de las piezas 'estrella' es la Comedia Umana (2017-2021), que se expone por primera vez en un museo. Con más de ocho metros de altura y 2.700 kilos de peso, es uno de los candelabros de Murano de mayor tamaño realizados nunca y surge de las reflexiones del artista sobre el humanismo y la humanidad, así como de su defensa de la libertad de expresión. EFE

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(foto) (vídeo)

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