Berlín, 7 nov (EFECOM).- La ruptura del Gobierno de coalición de Alemania abre el camino hacia unas elecciones anticipadas si, como se prevé, el jefe de Gobierno, el socialdemócrata Olaf Scholz, no supera la moción de confianza prevista para el 15 de enero.
La disolución del Bundestag y la convocatoria de nuevas elecciones supondrá la paralización de la actividad parlamentaria, lo que aleja la posibilidad de que se apruebe el presupuesto federal para 2025.
En ese caso, entraría en vigor la llamada gestión presupuestaria provisional. A partir de enero, el Gobierno en funciones sólo se podrá incurrir en gastos para los que exista una obligación legal.
Estas son las claves del camino establecido y detallado en la Ley Fundamental germana hacia las elecciones anticipadas, que probablemente tengan lugar en primavera.
- De conformidad con el artículo 68 de la Ley Fundamental, el canciller solicitará el 15 de enero al Bundestag un voto de confianza, con la expectativa de que la Cámara Baja no se lo conceda, lo que le obligaría a convocar elecciones anticipadas.
- A continuación, el canciller podrá pedir al presidente, Frank-Walter Steinmeier, que disuelva el Bundestag, quien dispondrá de un plazo máximo de 21 días para hacerlo. Una vez disuelto el Parlamento deben celebrarse nuevas elecciones en un plazo máximo de 60 días. En este caso a finales de marzo o principios de abril.
- Tras la disolución del Bundestag, el canciller y sus ministros seguirán desempeñando sus respectivos cargos en funciones.
Las tres carteras ocupadas por los liberales que quedan vacías tras el cese del ministro de Finanzas, Christian Lindner, y la salida por decisión propia de los de Justicia, Marco Buschmann, y Educación, Bettina Stark-Watzinger, podrían ser sumidas por otros ministros, si bien el canciller puede proponer diferentes sucesores.
La cuarta cartera ocupada por los liberales, la de Transporte y Asuntos Digitales, seguirá a petición personal de Scholz en manos de Wolfgang Wissing, quien anunció que deja su partido para que su decisión no suponga una carga.
- En la historia de la República Federal, sólo cuatro cancilleres se sometieron a un voto de confianza, aunque únicamente dos de ellos buscaban, como pretende la Ley Fundamental con esta opción, obtener el voto de confianza, mientras otros tres perseguían precisamente lo contrario: no logar la mayoría. EFECOM