Valencia, 7 nov (EFE).- La localidad de Paiporta, una de las más afectadas por la dana y la que más fallecidos acumula, ha retomado este jueves los entierros en sus cementerios, nueve días después de la riada que arrasó varios municipios al sur de la ciudad de Valencia.
Así lo ha explicado a EFE el primer teniente de alcalde de la localidad, Vicent Císcar, quien ha señalado que este jueves se ha producido el primer entierro en uno de los dos cementerios municipales, en concreto, el de una persona fallecida por causa ajenas a la dana.
Este viernes están previstos otros dos entierros de víctimas de esta tragedia, que deja ya 211 fallecidos en la provincia y cerca de 70 en esta localidad, y Císcar ha precisado que se trata de la colocación de cenizas pues ambas personas han sido incineradas.
Císcar ha explicado que uno de los cementerios de Paiporta se encuentra intacto pues está a las afueras del casco urbano, a unos dos kilómetros, en una zona no afectada por el agua, mientras que el otro, aunque sí resultó afectado por la riada, está en condiciones de acoger sepelios.
En este sentido, afirma que la actividad se puede retomar con "una normalidad muy aceptable", dentro de las circunstancias, aunque señala que es necesario construir con urgencia nuevos nichos para acoger a todas las víctimas locales de esta catástrofe.
A lo largo de esta semana han ido reabriendo algunos de los cementerios de los municipios afectados por la dana, que están empezando a enterrar a las primeras víctimas.
Entre los que están abiertos se encuentra el de la localidad de Torrent, que funciona "con normalidad, dentro de las circunstancias"; los dos de Aldaia y también el de Chiva.
En Aldaia, donde la dana ha dejado por el momento seis víctimas mortales, el martes fueron enterrados dos hermanos mayores que murieron por la riada, han explicado a EFE fuentes municipales.
Entre los que permanecen cerrados está el de Catarroja, donde su enterrador Salvador Pons desea poder tener el cementerio listo lo antes posible para que las víctimas mortales de la dana puedan ser enterradas en el pueblo y no tengan que ser incineradas o enterradas en otra localidad, si no es ese su deseo.
También se encuentra inutilizado el cementerio de Massanassa, donde el barro se acumula en su interior y hay numerosos daños y desperfectos.
Los municipios afectados están coordinándose, junto a la Diputación provincial, para activar un protocolo de vehículos que pueda trasladar los restos de las víctimas a otras localidades en las que darles sepultura, si no fuera posible en sus propios municipios. EFE