Jerez de la Frontera (Cádiz), 7 nov (EFE).- La exmujer de Diego el Cigala, Dolores Ruiz Méndez, ha relatado este jueves el “infierno” que vivió con el cantaor, al que acusa de vejaciones y maltrato, y ha asegurado ante el juzgado que ella era, para él, “un cubo de basura” y tenía “la culpa de todo lo que le pasara”.
Durante el juicio que acoge el Juzgado de lo Penal 3 de Jerez de la Frontera (Cádiz), por el que Diego el Cigala se enfrenta a una petición provisional de la Fiscalía de cinco años de prisión, la víctima ha expuesto que vivía con miedo, especialmente cuando residieron en Punta Cana (República Dominicana).
“Estaba deseando venirme a España, fue un infierno”, ha indicado visiblemente afectada Dolores Ruiz Méndez, conocida como Kina Méndez, quien se ha referido a distintos episodios de insultos, amenazas, humillaciones -que llegó a normalizar- y agresiones físicas como una bofetada, empujones o un pateo en el suelo.
La expareja del cantaor, quien se sentía aislada en el entorno del artista, ha relatado que, desde que nació el primero de sus dos hijos en común, la relación “no era buena”.
Además, ha explicado que nunca quiso denunciar a su pareja, de quien estaba “muy enamorada” y que le pidió varias veces perdón, porque le daba “vergüenza”.
Solo acudió a comisaría para denunciarlo, ha añadido, después de que él la amenazara con “quitarle a los niños” y no poder llegar a un acuerdo previo.
En contra de lo manifestado por el acusado, ha negado ser una persona celosa y ha definido al cantaor como una persona a la que “no se le podía contradecir en nada”: “Él no podía aguantar que yo brillara de alguna manera”, ha sentenciado.
La víctima, que se ha reconocido como “totalmente económicamente dependiente” del artista desde que lo conoció, ha señalado también que en vez de “achicarse, le echaba cojones”, a pesar de que “en la cultura gitana los hombres mandan”.
Diego el Cigala está acusado de delitos de maltrato y vejaciones a la que fuera su mujer por lo que se enfrenta a una petición fiscal de 5 años de prisión.
El cantaor ya fue condenado en 2014 por el Juzgado de Instrucción 12 de Madrid por una falta de amenazas a una azafata, a la que tuvo que pagar 20 días de multa a razón de seis euros diarios, 245 euros, por los días que estuvo incapacitada para trabajar, además de 1.200 euros por las secuelas sufridas y 2.520 por los gastos médicos que tuvo. EFE
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