Agentes de la Policía Nacional detuvieron en la tarde de ayer a un joven por estar presuntamente implicado en el homicidio a balazos de Borja Villacís, de 41 años, ocurrido el pasado 4 de junio en la carretera de Fuencarral-El Pardo, ha informado hoy la Jefatura Superior de la Policía de Madrid en un comunicado.
Los hechos sucedieron a las 12:30 horas de ese día cuando tras varios disparos efectuados con un arma de fuego resultó fallecido el hermano de la exvicealcaldesa de Madrid Begoña Villacís. Los investigadores lograron en 24 horas el arresto de los dos implicados directos en el crimen.
El Grupo V de homicidios ha continuado desde ese tiempo la investigación para el total esclarecimiento de lo ocurrido, logrando identificar al tercer presunto responsable, que se encontraba en paradero desconocido, siendo finalmente localizado en la localidad de Getafe.
Se trata de un ciudadano marroquí de 18 años con antecedentes cuando era menor de edad, han indicado a Europa Press fuentes policiales. Sería la tercera persona que iba en el vehículo que chocó contra el coche del fallecido y otro supuesto autor de los disparos.
LOS HECHOS Y LA INVESTIGACIÓN
El día de los hechos Borja Villacís había alquilado un vehículo Citröen C3 blanco junto a su amigo Luis, un hombre de 43 años y nacionalidad española, para encontrarse con viejos conocidos, pertenecientes a miembros de una familia de Bargas (Toledo) con el supuesto fin de resolver algunas diferencias.
Una mujer de 53 años, su hijo Kevin y otro individuo llegaron a la cita en un BMW X2 de color gris plateado, que también había sido alquilado horas antes en la estación de Atocha.
Pero al inicio de la carretera de Fuencarral al Pardo el Citroën y el BMW chocaron intencionadamente, como reflejan los abollones de ambos vehículos. Ante la sorpresa de Borja, del BMW, conducido por la mujer, se apearon dos personas con un subfusil de asalto y una escopeta de caza y la emprendieron a tiros contra la víctima, que quedó en la cuneta prácticamente muerto.
Los autores también dispararon contra el amigo de Villacís, que fue trasladado al hospital Fundación Jiménez Díaz. Aunque ingresó en estado grave por herida de bala, ha podido recuperarse de lo ocurrido.
Borja fue atendido por sanitarios del Samur-Protección Civil. Le intentaron practicar maniobras de reanimación cardiopulmonar pero finalmente confirmaron su fallecimiento por heridas de arma de fuego en cabeza y tórax.
Tras los disparos, el BMW salió precipitadamente del lugar, parando kilómetros después, en una rotonda situada en la carretera de Fuencarral a Alcobendas, muy cerca de la empresa Mediaset, al lado de un descampado.
El coche estaba abollado en su parte delantera izquierda y los airbaigs habían explotado, muy posiblemente como consecuencia de los golpes con el Citröen. Este hecho y las extrañas maniobras que realizaban tras apearse de él sus otros dos ocupantes alertaron a los empleados de una oficina cercana y a residentes en un hotel situado también enfrente, que avisaron al 091, y grabaron en imágenes lo ocurrido.
Así, relataron a los agentes que una mujer y un hombre estaban cambiando las placas de matrícula del coche en el que iban por otras. Uno de ellos saltó un murete y escondió las placas viejas junto a un árbol.
Luego sacó una bolsa --al parecer donde llevaban las armas-- y las depositó en ese descampado, donde también se ve posteriormente a un tercer compinche, un hombre vestido como el otro de negro. La mujer, en cambio, lucía un vestido muy llamativo de flores.
A continuación, la sospechosa, María José E.J., al oír ruidos de sirenas policiales, se marchó del lugar al volante del vehículo sola, mientras que los otros dos individuos huyeron a la carrera por ese descampado que conecta con la M-40.
Los agentes también se trasladaron al descampado y lo examinaron minuciosamente, hallando las matrículas cambiadas del BMW y las armas de fuego utilizadas en un cajón de madera tras unos montículos de escombros, entre ellas un fusil de asalto del calibre 7,62 milímetros y una escopeta de caza de calibre 12.
Tras las descripciones facilitadas por los testigos tanto del lugar del crimen como del cambio de placas, la conductora del BMW fue detenida ese mismo día en un lavadero de coche de la plaza Elíptica de Madrid. Afirmó sin éxito que la habían secuestrado. Se trata de una mujer de nacionalidad española de 52 años con muchos antecedentes policiales y un arresto reciente por parte de la Guardia Civil.
Un día después, un operativo conjunto de la Policía Nacional y de la Guardia Civil arrestaron en una urbanización del municipio toledano de Yuncos a dos hombres. Uno de ellos fue Kevin P., español de 24 años, el hijo de la conductora detenida. Pesaba sobre él una orden de busca y captura por parte de la Policía Nacional desde hace años por varios delitos, la mayoría relacionados con la venta de drogas.
Los agentes creen que Kevin fue autor material de los hechos y el otro arrestado, Ismael E.I.V., de 24 años, solo sería cooperador necesario, pero no autor material de los disparos. Por ello, desde entonces los agentes buscaban a la otra persona que iba ese día en el vehículo BMW y que también habría disparado, y que sería el joven marroquí arrestado ayer, que iba de negro y huyó por el descampado.
Tras pasar los tres arrestados a disposición judicial, la magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid decretó prisión provisional comunicada y sin fianza para la madre y el hijo, mientras que Ismael quedó en libertad provisional.