Carlos de Torres
Madrid, 7 nov (EFE).- Desafiando a temperaturas de hasta 50 grados bajo cero, el viento y las enormes distancias heladas, el aventurero Antonio de la Rosa (Iscar, Valladolid, 55 años) partirá con "una motivación del 200 por 100" el próximo 5 de diciembre a cumplir su último sueño, el desafío en solitario al corazón del Polo Sur, donde cubrirá arrastrando su trineo de material un total de 1.130 km.
De la Rosa, afincado en la sierra de Madrid, fue en su día el bombero más joven de Madrid con 19 años, campeón de España de cuadratlón y referente mundial en pruebas de 'raids'. Entre sus últimas hazañas están las travesías a remo o en diferentes embarcaciones, y siempre en solitario, del Atlántico, Pacífico, Ártico y Antártico
El desafío al extremo sur del planeta será una de las más complicadas y desafiantes de su carrera, poniendo a prueba su resistencia y habilidades.
"Esta expedición tiene mucha dificultad por las bajas temperaturas extremas y el viento, y también por una dificultad añadida que es la intención de ir lo más rápido posible, algo que siempre intento, pero que afronto como un reto deportivo", explica a EFE Antonio de la Rosa.
La logística del proyecto para llegar al punto de partida es enorme y poco convencional debido a la inaccesibilidad del continente antártico. De la Rosa viajará hasta Punta Arenas, en Chile, después en una aeronave especializada hasta Hercules Inlet, en la plataforma de la costa de hielo de Ronne. Desde allí, y en solitario, le esperan 1.130 km hasta la meta.
Para conseguir ese objetivo de concluir la aventura en aproximadamente un mes, De la Rosa tendrá que economizar tiempo añadiendo velocidad a su marcha y durmiendo menos horas.
El aventurero madrileño cuenta con una empresa que le facilita un itinerario "más o menos seguro" con el cual tiene bastantes garantías de no tener un accidente.
La soledad en aquellos parajes inmensos y helados del Polo Sur no será un obstáculo para de la Rosa, ya que, precisamente, el aspecto mental es su punto fuerte.
"El aspecto mental lo cuido sintiéndome a gusto y estando motivado con lo que hago, y ademas voy bien entrenado. A mí el entrenamiento me ayuda a liberarme y si yo me encuentro fuerte físicamente, eso me ayuda a tener convencimiento de que puedo completar una expedición. Es importantísimo estar bien físicamente, así podré empezar al 200 por 100 el próximo 5 de diciembre", comenta.
Para De la Rosa, la parte más complicada de cada expedición es la fase previa: conseguir los recursos económicos para llevarla a cabo. En esta ocasión se tuvo que desprender incluso de patrimonio personal.
"Conseguir la financiación es siempre la parte más difícil, cada vez me cuesta más. Ahora mismo he tenido que vender una casa que tenía en Madrid para ir al Polo Sur. Esa es la verdad. La expedición al Polo Sur tiene un presupuesto de 100.000 euros y he conseguido un 20% de ese dinero de patrocinios, el resto, con la casa", explicó.
Todo por su afición y su inquietud aventurera. Se trata de su estilo de vida, alejada de aquella faceta de bombero cuando tenia 19 años y de una fase de competición deportiva en triatlón y 'raids' de aventura. La soledad ante el peligro no es ningún hándicap para De la Rosa.
Este es mi estilo de vida y como el último objetivo es ser feliz, es una forma de conseguirlo. La soledad me afecta poco. Una situación de pánico para la mayoría es algo normal para mí, pero estoy entrenado, tengo experiencia y, sobre todo, confío mucho en mí. Es difícil que me muera en una expedición", asegura. EFE
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