Madrid, 6 nov (EFECOM).- En el exterior siguen primando los andamios y el sonido de las maletas rodando por el suelo continúa entremezclándose con los ruidos -y olores- de la maquinaria pesada trabajando a todo trapo, pero en el interior de Chamartín se ha producido este miércoles un hito dentro de la ambiciosa reforma de esta estación madrileña.
Y es que, a primera hora de este miércoles, desde las seis de la mañana, ha quedado inaugurado para los viajeros de larga distancia un nuevo vestíbulo, de altos techos y gran luminosidad, que se erige sobre las nuevas líneas de alta velocidad -dos andenes y cuatro nuevas vías- que también han entrado en funcionamiento hoy, lo que redundará en más trayectos diarios.
El nuevo vestíbulo de alta velocidad, un remanso de paz en el que quedan amortiguados los ruidos del exterior, cuenta con una superficie de 4.600 metros cuadrados, casi el doble que el espacio original; y busca absorber el creciente número de usuarios tras un verano marcado por las “incidencias” y el “hacinamiento de viajeros”.
Así lo reconocía el martes en un vídeo en redes sociales el ministro de Transportes, Óscar Puente, que espera que esas “imágenes” no se vuelvan a repetir gracias a la puesta en marcha de este nuevo vestíbulo, que, a algunos, ha pillado por sorpresa.
“Yo no tenía ni idea de que había abierto hoy. Te lo prometo”, comenta a Efe Elisa, una joven que se ha percatado de la novedad por el ir y venir de cámaras de televisión que han grabado a los primeros viajeros en disfrutar de este nuevo espacio de la estación Madrid Chamartín-Clara Campoamor.
Sentada en el suelo del nuevo vestíbulo a la espera de saber la vía de la que partirá su tren con destino a Oviedo, Elisa sugiere que se incremente el número de sillas que hay frente a las pantallas donde aparecen los andenes, dado que el centro del espacio se llena de viajeros que esperan de pie para saber hacia qué vía han de dirigirse.
Valora que el nuevo vestíbulo “está bien”, porque es “amplio” y tiene mucha luz, por lo que “no te sientes agobiada”, aunque cree que debería haber más señales o un refuerzo de información para indicar que ese es el punto de salida de los trenes de alta velocidad, porque ella ha tenido que rodearse toda la estación.
Como Elisa, Carmen y Alejandra, dos viajeras que van desde Barcelona hasta Ourense haciendo escala en Chamartín, hacen un llamamiento a las “autoridades pertinentes”, porque el transbordo en Madrid les causa una “presión tremenda” por llegar a tiempo al segundo tren.
Borja, por su parte, ha estado “muchas veces” en Chamartín en el pasado y, en su primer viaje en esta “parte reformada” de la estación, se queda con una impresión que “no es mala”, aunque, “lógicamente”, “se ven todavía los pelones del resto de obras alrededor”.
Además del nuevo vestíbulo y las nuevas vías, este miércoles también se ha puesto en funcionamiento un nuevo paso inferior para que los viajeros de alta velocidad puedan salir directamente a la parada de taxis dispuesta en la calle Hiedra.
Jaime y Diego, dos taxistas que esperan a que la fila de vehículos avance a medida que lleguen viajeros, creen que esta nueva salida les va a facilitar “bastante” el trabajo.
“Al menos ya por aquí tenemos la alta velocidad y todo el que viene sale aquí directamente a la parada de taxi”, comentan, sin dejar de añorar los tiempos en los que los taxistas recogían viajeros justo en la salida de la estación. EFECOM
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