El 89 % de las especies marinas del Mediterráneo se extinguió hace 5,5 millones de años

Crisis de salinidad del Messiniense, estudio revela que 86 especies endémicas sobrevivieron y la biodiversidad tardó 1,7 millones de años en recuperarse tras la desconexión con el Atlántico

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Sevilla, 6 nov (EFE).- Un estudio en el que ha participado la Universidad de Sevilla (US) señala que la Crisis de Salinidad del Messiniense extinguió hace 5,5 millones de años al 89 % de las especies marinas del Mediterráneo, después de que este mar se quedase aislado del océano Atlántico debido a movimientos tectónicos.

Según precisa el campus hispalense en una nota, esta desconexión del Atlántico dio lugar a la acumulación de depósitos gigantes de sal -de hasta un kilómetro de espesor en algunas áreas-, que transformó "drásticamente" el ecosistema marino.

Un equipo internacional de científicos, liderado por la profesora Konstantina Agiadi, de la Universidad de Viena, y en el que participa el investigador Ildefonso Bajo Campos, miembro de la Asociación Antonio Machado y Núñez, Amigos del Museo de Geología de la Universidad de Sevilla, ha cuantificado por primera vez el efecto de esta crisis sobre la vida marina del Mediterráneo.

Los resultados, publicados en la revista Science, revelan que solo el 11 % de las especies endémicas del Mediterráneo sobrevivió, y la biodiversidad no se recuperó hasta al menos 1,7 millones de años después.

El estudio se ha basado en décadas de investigación sobre fósiles de entre 12 y 3,6 millones de años encontrados en países peri-mediterráneos y en núcleos de sedimentos de aguas profundas, los cuales han sido comparados con especies actuales.

Los investigadores han descubierto que casi el 67 % de las especies que habitaron el Mediterráneo después de la crisis eran completamente diferentes a las que vivían antes de este cataclismo. De las 779 especies endémicas documentadas antes de la crisis, solo 86 sobrevivieron.

El aislamiento del Mediterráneo no solo alteró drásticamente los niveles de salinidad y temperatura, sino que también interrumpió las rutas migratorias de organismos marinos y afectó procesos esenciales del ecosistema. Esta crisis ambiental llevó a la extinción de muchas especies, incluidos los corales tropicales que formaban arrecifes.

Después de la reconexión con el Atlántico, el Mediterráneo fue colonizado por nuevas especies, como el tiburón blanco y los delfines oceánicos. Sin embargo, la biodiversidad marina de la región adoptó un nuevo patrón, con un número de especies que disminuye de oeste a este, una tendencia que aún persiste hoy en día.

"Los fenómenos geológicos del pasado más reciente, como la Crisis de Salinidad del Messiniense, no solo modificaron drásticamente la biodiversidad marina durante millones de años, sino que también nos ofrecen una valiosa lección: estudiar estos eventos es esencial para predecir y mitigar futuros cambios en nuestros océanos frente a crisis ambientales emergentes”, explica ldefonso Bajo Campos.

Parte de los fósiles que han sido analizados en este estudio forman parte de la colección del Museo de Geología de la Universidad de Sevilla. La institución, que alberga más de 3.000 fósiles, incluye piezas emblemáticas como erizos de mar del género Schizechinus y dientes del Megalodón, que habitó las aguas del Mediterráneo hasta su extinción al final del Plioceno, hace 2,6 millones de años. EFE

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