Paula Boira Nacher
Algemesí, 5 nov (EFE).- Un coche azul ha aparecido este martes en la sede de la Sociedad Musical de Algemesí. A su alrededor, un violoncelo está aplastado contra la pared, la mitad de las llaves del xilófono se han desprendido del instrumento y el bombo y los timbales aparecen entre los litros de agua y barro que, mezclados con partituras, cubren la superficie.
El local donde ensaya la banda está situado en el sótano del conservatorio de música de la localidad, el cual colinda con un aparcamiento subterráneo del que los bomberos todavía están achicando el agua entrada como consecuencia de la dana que azotó València la semana pasada.
Hoy, cuando por fin han podido acceder a su sede siete días después de la catástrofe, los músicos algemesinenses han comprobado que la pared que unía su local con el garaje ha sido destruida por el agua, arrasando el lugar donde guardaban parte de sus instrumentos y partituras.
"El agua llegó a cubrir hasta cinco metros y hasta que los bomberos no han podido achicarla toda no hemos podido acceder", ha relatado a EFE el presidente de la Sociedad Musical de Algemesí, Vicent Girbés, quien ha descrito lo encontrado como "dantesco".
Girbés ha señalado que "los techos están caídos, las paredes reventadas y hay un coche dentro de la sala de ensayo", todo eso en el lugar donde se guardaban, sobre todo, instrumentos de percusión como timbales o bombos, pero también otros de viento metal como bombardinos y de cuerda como contrabajos.
Caminar en el espacio es complicado: el agua llega por las rodillas, el suelo resbala y hay peligro de tropezar con ladrillos, sillas, atriles o trozos del techo aislante que se han desprendido. Además, no hay luz, por lo que los obstáculos solo son visibles con una linterna.
Al final de la sala, en una pequeña habitación donde antes se guardaban los instrumentos, la pared trasera es completamente inexistente. En su lugar se abre un boquete que da directamente al aparcamiento subterráneo. La mitad de una moto y de un coche sobresalen del agua marrón y a lo lejos se oye el ruido de la bomba con la que los bomberos intentan achicar el espacio.
"Vemos muy difícil la recuperación", ha confesado el presidente, quien ha agradecido a todos aquellos que se han ofrecido a ayudarles, como algunos lutieres de la zona, quienes les han animado a llevarles los instrumentos dañados para ver si pueden restaurarlos de manera altruista.
Situaciones como esta son especialmente dolorosas en una región donde existen 547 sociedades musicales y sus centros educativos, con 47.000 músicos, 60.000 alumnos y más de 200.000 socios, representando más del 50 % de bandas de música de toda España, según datos de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana.
Concretamente, la banda sinfónica de Algemesí está formada, aproximadamente, por unos 100 músicos. Además, la formación cuenta con una escuela de música, donde este curso hay matriculados más de 400 alumnos.
"Son 500 personas las que hay que reubicar", ha concretado Girbés, quien también tiene que ver qué pasa con los 40 profesores que forman parte de la plantilla del centro.
La reubicación de todos ellos es complicada porque, como apunta el presidente, "el 99 % de los negocios del pueblo están destruidos", al igual que los diferentes espacios culturales del Ayuntamiento como el Teatro Municipal o el Casino, ubicados en bajos que también han quedado "muy dañados".
Por el momento, Girbés se queda con las muestras de solidaridad de las bandas de la Comunidad Valenciana y de fuera de ella.
"Nos han ofrecido echarnos una mano, venir a ayudar a limpiar, cedernos instrumentos o material", ha resaltado el músico, a quien le han escrito desde bandas como las de Sevilla, Córdoba o Torrejón de Ardoz.
La Federación de Sociedades musicales de la Comunidad Valenciana también ha abierto una cuenta para hacer donaciones y está planteando hacer conciertos benéficos durante la festividad de la patrona de los músicos, Santa Cecilia, que se celebra este mes de noviembre.
No obstante, el presidente reconoce que no sabe cómo coordinar la limpieza por la cantidad de escombros que hay y que, de todos modos, recuperar los ensayos es complicado por la falta de instrumental y la devastación del pueblo, que ha afectado, como es lógico, a varios de los integrantes de la banda.
En uno de los despachos anegados de agua una de las pocas cosas que ha quedado intacta es la placa con la que Youtube reconoció a la Sociedad Musical de Algemesí cuando alcanzaron los 100.000 suscriptores en la plataforma, una cifra que hoy en día ya supera los 267.000 seguidores.
Colgada en la pared, la placa recuerda que la banda algemesinense es la formación musical de España con más seguidores y reproducciones en dicha plataforma, los cuales tendrán que esperar todavía un poco para poder volver a escuchar las melodías de unos músicos que quieren empezar cuanto antes a recomponerse. EFE
(vídeo)(foto)