Loli Benlloch
València, 5 nov (EFE).- El paso de la arrasadora dana que ha sembrado la destrucción en la provincia de Valencia deja en su primera semana cifras como estas:
La peor cifra de esta tragedia es la de las víctimas mortales que se ha cobrado: 211 según el último recuento oficial, todavía provisional. Muchas de ellas en la localidad de Paiporta (más de 70), donde quedaron atrapadas en plantas bajas y garajes. No hay cifra oficial de desaparecidos.
Un total de 75 municipios de los 266 que conforman la provincia de Valencia y cientos de miles de hectáreas han resultado afectados total o parcialmente por estas inundaciones. En la considerada "zona cero" de la dana, la comarca de L'Horta Sud, hay 75.000 viviendas, viven 325.000 personas, y por sus carreteras principales circulaban a diario 125.000 vehículos.
El importe inicial que la Generalitat reclama al Gobierno para un Plan de Reconstrucción de Valencia (PRV) se cifra en 31.402 millones de euros, con 136 medidas para paliar los daños materiales y adoptar medidas que impidan futuras catástrofes en una zona que es recurrentemente vulnerable a estos episodios.
El Consejo de Ministros ha aprobado ya este martes un primer paquete de ayudas por importe de 10.600 millones de euros para un plan estatal de relanzamiento de las zonas afectadas.
Más de 16.000 profesionales están este martes trabajando en la zona: 1.700 Bomberos de 42 organismos, 6.700 militares (que en las próximos horas subirán a 7.800 en las próximas hora), 6.000 agentes de Policía Nacional y Guardia Civil, más de 400 efectivos de las policías locales y 103 de la Policía de la Generalitat, con 600 vehículos especializados para limpieza y bombeo.
Estos días se han distribuido 95.000 litros de agua embotellada y 18.500 raciones de alimentos en las zonas afectadas, según los datos del Gobierno, donde se ha restablecido el suministro eléctrico en el 98 % de los hogares afectados y el 68 % de las instalaciones telefónicas dañadas.
En esta primera semana se han reparado 40 kilómetros de carreteras y 74 kilómetros de vías férreas, lo que ha permitido reabrir al tráfico la A-7 y la A-3 norte, y restablecer la circulación ferroviaria entre Valéncia y Barcelona y Teruel.
Y no se puede cuantificar la oleada de solidaridad que ha generado esta tragedia, con miles de personas que han acudido a pie con sus aperos de limpieza a ayudar en las zonas afectadas incomunicadas por carretera, e incontables iniciativas desde toda España para recoger agua, alimentos y donaciones económicas para quienes lo han perdido todo. EFE