València, 5 nov (EFE).- El municipio de Paiporta, considerado la "zona cero" de la dana y con 62 fallecidos contabilizados, sigue sumido en un "desastre humanitario sin precedentes" tras ser arrasado por el desbordamiento del barranco del Poyo y exige a la autoridad competente supramunicipal que asuma las labores de coordinación que sus competencias le exigen.
Cuando se cumple una semana de la dana, el consistorio informa en un comunicado oficial que "desde el primer momento" trabaja para restablecer los servicios básicos del municipio y del propio ayuntamiento, y afirma que "hay mucho trabajo por delante y aún hay mucha gente que necesita ayuda".
"Todos los trabajadores y trabajadoras de este consistorio que quedamos activos estamos intentando restablecer desde el primer momento los servicios básicos no sólo de la población, sino también del propio ayuntamiento trabajando las 24 horas del día", afirman.
Explican que el edificio del ayuntamiento, el de la Policía Local y todas las dependencias municipales están gravemente dañadas o no existen, al igual que todas las viviendas, negocios y entidades del pueblo, y lamentan que el personal municipal está "en su mayoría en estado de shock, intentando recomponer sus vidas o a pie de calle ayudando a sus vecinas y vecinos, a aquellos que han sobrevivido".
"Paiporta es un pueblo fuerte, pero esto sobrepasa los límites de lo asumible por una administración local. Así se le hizo saber desde el primer día a la autoridad competente de la Conselleria en caso de emergencias", añade el comunicado.
Por eso, desde el Ayuntamiento, los trabajadores y trabajadoras, el equipo de gobierno y toda la corporación ruegan y exigen a la autoridad competente supramunicipal "que asuma las labores de coordinación que sus competencias le exigen, tal y como se refleja en la normativa básica de protección civil RD 407/1992".
En el comunicado se asegura que las personas que han "podido salvar la vida" no encuentran "explicación ni consuelo a por qué no se pudo prever una catástrofe de estas dimensiones" y se agradece la ayuda de todo el voluntariado y de los vecinos. EFE