Enrique Rubio
Londres, 5 nov (EFECOM).- La tragedia de la dana se hace notar con fuerza en el World Travel Market (WTM) de Londres, una de las mayores ferias mundiales del turismo, donde la habitualmente bulliciosa presencia española ha dado paso a un luto que, pese a todo, no oscurece las perspectivas del sector.
Un libro de condolencias a la entrada del pabellón institucional de España recibe a todos los visitantes que desean solidarizarse con el país, cuando son ya más de dos centenares los muertos por las inundaciones, que han causado unas pérdidas materiales incalculables.
La delegación política de la Generalitat Valenciana, que iba a encabezar su presidente, Carlos Mazón, suspendió su presencia para centrarse en la catástrofe, aunque los equipos técnicos que tenían prevista su asistencia han viajado a Londres pese a todo.
Según fuentes oficiales, la patronal hotelera y los turoperadores de la comunidad valenciana continúan su trabajo para presentar a la región ante el sector en la WTM, en unas circunstancias difíciles, pero en las que han hallado la comprensión y la solidaridad en Londres.
La tragedia ha llevado a un reguero de cancelaciones por parte de los representantes políticos de los gobiernos centrales y autonómicos, comenzando por el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, cuya presencia estaba prevista para hoy.
Uno de los que sí acudió a Londres para la feria fue el conseller de Turismo del Govern balear, Jaume Bauzà, quien aludió a la tragedia en su presentación ante los visitantes al pabellón de las islas.
"(La dana) ha dejado una profunda huella de dolor en nuestros corazones, pero también ha demostrado, una vez más, la solidaridad y el espíritu de hermandad que emana del pueblo español", expresó Bauzà.
En declaraciones a periodistas posteriormente, entendió que "haya inquietudes por parte de todos" respecto a los fenómenos meteorológicos extremos, pero destacó que, tras lamentar la tragedia vivida en Valencia y solidarizarse con las víctimas, es necesario seguir con su labor de "ayuda al sector turístico" en la WTM.
Entre los asistentes al sector español prevalecía un estado de ánimo sombrío, como el de Olga Rodríguez, propietaria de una agencia de viajes en Cataluña, que explicó que pasar por el pabellón de Valencia le producía "muchísima pena".
"Tenemos que aprender de esto para poder informar a la gente con tiempo cuando ya se sabe que puede pasar una catástrofe así. Yo creo que los tiempos de reacción son importantísimos", señaló.
Esta catalana consideró que los viajeros son conscientes de que tragedias así son "fenómenos puntuales" y que hay otros países que también sufren desastres meteorológicos sin que los turistas dejen de viajar a ellos por miedo.
Pese a todo, reconoció la "psicosis" que puede producir a corto plazo una catástrofe como la dana, y más en sitios costeros a los que llegan muchos turistas.
El director para Europa, Oriente Medio y África de Tourism Economics, Dave Goodger, que hoy presentó el informe anual sobre la situación global del sector en la feria, explicó a EFE que todavía es demasiado pronto para evaluar los posibles efectos del desastre sobre el turismo, aunque se mostró convencido de la resiliencia del sector.
"Definitivamente, (los fenómenos extremos) son una preocupación a la que estamos prestando atención en la industria del viaje", señaló Goodger, para, a continuación matizar, que normalmente las regiones afectadas por desastres se han recuperado porque "el viajero global ha demostrado ser muy resiliente".
A su juicio, la demanda de destinos de sol y playa va a continuar y nada hace prever que a corto plazo vaya a sufrir ninguna modificación, pero es previsible que los destinos deban invertir en desarrollo sostenible y en mitigación de los efectos del cambio climático.
De hecho, el informe presentado hoy recoge que las perspectivas apuntan a que el gasto turístico en España crecerá un 60 % de aquí a 2030.
"Los europeos del norte siempre han amado España, y van a seguir viajando a España en grandes números", auguró Goodger. EFECOM
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