Madrid, 5 nov (EFECOM).- La escalada de las tensiones geopolíticas es el principal riesgo que existe actualmente para la estabilidad financiera, sobre todo tras el recrudecimiento de los conflictos en el este de Europa y en Oriente Próximo, según el último Informe de Estabilidad Financiera publicado este martes por el Banco de España.
También destacan las tensiones comerciales de China con EE.UU. y con la Unión Europea (UE), que afectan especialmente a los semiconductores y otros productos tecnológicos "muy necesarios" para avanzar en la digitalización y en la transición hacia una economía más sostenible, claves para el crecimiento económico a largo plazo.
Asimismo, las elevadas valoraciones de algunos activos financieros que pueden ser problemáticos y la concentración del valor de los mercados de renta variable en unas pocas empresas tecnológicas estadounidenses también pueden aumentar el peligro de que se produzcan "correcciones abruptas" en los mercados financieros.
El informe pone el ejemplo de las "significativas" oscilaciones que podrían registrar los principales índices bursátiles si, por ejemplo, fallaran las expectativas sobre el valor de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial.
Otro riesgo vendría del lado de la intermediación financiera no bancaria (IFNB), dice el informe, que detecta un elevado apalancamiento y "señales" de acumulación de riesgos de liquidez en algunos segmentos como los "hedge funds" o fondos de inversión libre, lo que los hace más sensibles a algunas perturbaciones.
De momento, la situación financiera del sector bancario español se mantiene favorable, con una rentabilidad elevada, apoyada en la buena evolución del margen de intereses, que recoge casi todos los ingresos, y, en menor medida, en las comisiones netas.
De cara al futuro y una vez que se empiece a notar la bajada de los tipos de interés, el impacto sobre la rentabilidad bancaria sería "acotado y gradual", ya que se vería compensado en parte por un mayor actividad y menos dotaciones por deterioros, así como por los distintos instrumentos de gestión del riesgo de interés de la banca.
Según ha explicado este martes el director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución, Ángel Estrada, el crédito ya ha empezado a crecer, y aunque su volumen interanual todavía no lo ha hecho, ya está cerca.
Las condiciones de la oferta crediticia han ido mejorando en los últimos trimestres y la demanda también, animada probablemente por la bajada de los tipos de interés en la zona del euro, aunque el volumen no ha subido por las amortizaciones que se estaban produciendo.
El crédito dudoso se ha estabilizado, tanto en hogares como en empresas, por lo que las noticias son tranquilizadoras, aunque en hogares han crecido los créditos que están en vigilancia especial, ha destacado Estrada, que ha añadido que los riesgos que se tenían que materializar ya se han materializado.
Por el contrario, los riesgos vinculados a una inflación elevada se han reducido significativamente desde la publicación del informe anterior, así como la posibilidad de un menor crecimiento a corto plazo de la economía española, aunque -destaca- todos estos riesgos interactúan entre sí, por lo que la materialización de cualquiera de ellos puede agravar los otros.
Por otra parte, el endeudamiento público ha seguido reduciéndose en España, aunque sigue muy por encima del promedio europeo.
En este contexto, avanzar en el calendario de implementación de las nuevas reglas fiscales europeas, disminuir el nivel de déficit estructural y asegurar el proceso de consolidación de las cuentas públicas en España requieren una adecuada ejecución del Plan Fiscal y Estructural de Medio Plazo (PFEMP) recientemente anunciado.
Desde el último trimestre de 2023 se observa una mayor actividad en el mercado de la vivienda, una vez que los efectos moderadores del entorno de tipos de interés más elevados se van agotando, dice el informe, que añade que tanto las compraventas como las nuevas hipotecas registran un mayor dinamismo y, a mediados de 2024, se aproximan a las cifras máximas alcanzadas en 2022.
Al mismo tiempo, los precios de compraventa de la vivienda se han acelerado y han crecido un 7,8 % interanual en el segundo trimestre, una evolución que se puede mantener, apoyada en los notables encarecimientos del alquiler, considera el informe.
La bajada progresiva de los tipos de interés estimulará la dinámica expansiva del mercado de la vivienda y se extenderá, potencialmente, al conjunto del mercado inmobiliario, por lo que será necesario mantener una monitorización cercana del mismo, como siempre hace la entidad, añade Estrada.
De momento, ha explicado, los movimientos que pueden llevar a alguna preocupación son muy modestos. EFECOM