Loli Benlloch
València, 5 nov (EFE).- La cronología de la primera semana de la dana a su paso por la provincia de Valencia, donde ha dejado más de doscientos muertos e incalculables daños materiales, es la siguiente:
Por la mañana se activa la alerta roja en el litoral de la provincia de Valencia y su interior norte por lluvias torrenciales, que dejan unos primeros desbordamientos del río Magro y de barrancos como el del Poyo y ocasionan el corte de carreteras como la A-3 entre Requena y Utiel, por lo que se pide la ayuda de la UME.
Por la tarde, sus caudales han crecido tanto que se desbordan e inundan localidades como Paiporta, Catarroja, Sedaví, Picanya, Massanassa, Benetússer o Algemesí. A las 20:12 horas la Generalitat utiliza por primera vez el sistema Es-Alert y envía a todos los móviles de la provincia un aviso para evitar todo tipo de desplazamiento.
El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, afirma en una primera comparecencia desde la sede del Centro de Emergencias que hay cuantiosos daños materiales pero no se puede confirmar aún que haya fallecidos. Pasada la medianoche, confirma que hay víctimas mortales (sin concretar cifra) y se activa el protocolo de múltiples víctimas.
Con la llegada de la luz del día se ve la devastación que han dejado las inundaciones de la peor gota fría del siglo en numerosos municipios pegados a la ciudad de València: coches amontonados tras haber sido arrastrados por el agua, casas destruidas, fango por todas partes y pueblos sin suministro de luz ni agua.
Los primeros datos oficiales cifran en 51 los fallecidos (al final del día serán 92) y la Generalitat activa un teléfono para familiares de personas desparecidas, mientras siguen los rescates de centenares de personas, complicados por la imposibilidad de acceder a muchos puntos por el estado de las infraestructuras, que han cortado también la conexión de Valencia con el exterior por carretera o ferrocarril.
Primer día de luto oficial mientras se abren algunas vías para el paso de los servicios de emergencias y llegan decenas de cadáveres a la Ciudad de la Justicia de València, donde se practican las autopsias e identificaciones de unos fallecidos cuya cifra oficial sube a 155, muchos de ellos en Paiporta, considerada "zona cero" de la dana.
Los damnificados se afanan en limpiar a la espera de que lleguen efectivos de emergencias, y muchos recorren a pie varios kilómetros para comprar comida y agua, mientras se multiplican las iniciativas solidarias para ayudar a quienes lo han perdido todo y se refuerza la vigilancia tras varios casos de pillaje.
La Generalitat anuncia ayudas iniciales de 250 millones de euros para ayudar a los afectados. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, garantiza en Valencia la colaboración "por tierra, mar y aire", y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, afirma, también en Valencia, que se trata de una "emergencia nacional".
La UME suma 500 efectivos mientras miles de personas con cubos, escobas y palas acuden a pie desde Valéncia a ayudar a los municipios más afectados, adonde se trasladan también agricultores con tractores, y se multiplican las recogidas de alimentos básicos y agua. La Generalitat pide no ir en coche particular para no colapsar accesos y finalmente aprueba medidas de restricción de movilidad en las vías de acceso y salida.
Feria Valencia se habilita para custodiar los cuerpos de los fallecidos una vez practicadas las autopsias y entregarlos a las funerarias. El recuento de víctimas mortales sube a 202, sin que haya cifra oficial de desaparecidos.
Miles de voluntarios responden a la llamada de la Generalitat de acudir la Ciudad de las Artes y las Ciencias para trasladarles a las zonas afectadas en el primer día de restricción de la circulación de vehículos en las carreteras de acceso, mientras siguen llegando, desde otras comunidades autónomas, maquinaria y equipos.
El presidente del Gobierno anuncia el envío de 10.000 efectivos más, confirma que el siguiente Consejo de Ministros aprobará la declaración de zonas gravemente afectadas por una emergencia de protección civil, y afirma que no habrá límite de recursos para los gastos de urgencia.
La cifra oficial de fallecidos en la provincia de Valencia es de 210, mientras hay municipios que afirman impotentes que aún no han visto al Ejército y claman por la ayuda. Mazón anuncia la constitución de cinco grupos de respuesta inmediata a la crisis, con la presencia de siete ministros.
Los reyes, el presidente del Gobierno y el presidente de la Generalitat visitan Paiporta y son recibidos con insultos, lanzamiento de barro y unos altercados que llevan a suspender la visita prevista después a Chiva.
La Generalitat limita el tránsito de voluntarios en once municipios afectados debido al aviso amarillo por lluvias en esas zonas, aunque muchos siguen acudiendo, ahora ataviados también con mascarillas. Por la tarde se activa la alerta roja en el litoral sur de Valencia, aunque las lluvias no dejan daños.
Las autopsias practicadas son ya 183, y hay 67 víctimas identificadas. La cifra oficial de fallecidos se mantiene en 210.
Se confirma que en el sótano del centro comercial Bonaire de Aldaia no hay fallecidos de momento, mientras se peina La Albufera en busca de cadáveres. El Gobierno anuncia un "escudo laboral" para proteger a los trabajadores, con efectos desde el 29 de octubre. El recuento de víctimas mortales se eleva a 211.
Un pleno del Consell extraordinario aprueba ayudas directas de 6.000 euros a las familias que han perdido sus casas y 200.000 euros a los ayuntamientos para gastos de primera necesidad, y acuerda pedir al Gobierno de España un primer paquete de medias por importe de 31.402 millones de euros.
Se cumple una semana de la catástrofe, mientras se intensifica la búsqueda de víctimas con drones y unidades caninas de rastreo y prosiguen las labores de limpieza.
El Consejo de Ministros se reúne para aprobar medidas y ayudas, mientras Feria Valencia, la institución ferial más antigua de España, se convierte en centro operativo de la dana y suspende seis ferias programadas para este mes. EFE