El PSOE se plantea la prohibición por ley del envío de armas y la cooperación militar con aquellos países que no cumplan con el Derecho Internacional y se muestra partidario de la creación de un ejército europeo.
Así consta en la ponencia marco elaborada por la dirección del partido de cara al 41 Congreso Federal que está previsto que se celebre a finales de noviembre en Sevilla dentro de la décima meta que se fijan los socialistas de cara a 2030, "un país que lidera el proyecto europeo y contribuye a la paz y la prosperidad global".
"Aprobaremos una ley que prohíba el envío de armas y la cooperación militar con cualquier Estado que viole el Derecho Internacional y ataque a civiles inocentes", reza el documento, consultado por Europa Press.
Aunque no se menciona a ningún país en concreto, la propuesta se produce en pleno debate en torno a la cooperación militar con Israel a la luz de su ofensiva militar en la Franja de Gaza y ahora también en Líbano, que ha dejado decenas de miles de civiles muertos.
El Gobierno sostiene que desde el 7 de octubre, cuando se produjo el ataque terrorista de Hamás, se han suspendido todos los contratos de armamento con Israel y tampoco se permite que hagan escala en España barcos que transporten material militar a este país.
Además, de esta ley, el PSOE plantea que se persiga a aquellos países que no respeten el Derecho Internacional mediante el Tribunal Penal Internacional (TPI) y la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que considera que deben ser reforzados.
Al hilo de esta cuestión, los socialistas también plantean profundizar el compromiso de España "con las misiones de paz de la OTAN, la ONU y la UE" y abogar por "una mayor multidimensionalidad en las políticas de seguridad, para que incluyan cuestiones como el acceso a la alimentación, las medicinas, la energía limpia o las materias primas críticas".
UN EJÉRCITO Y UN CUERPO DIPLOMÁTICO EUROPEOS
En el apartado dentro de esta meta encaminado a "impulsar el proyecto europeo", el PSOE defiende "una cesión de soberanía en áreas como la política exterior y la defensa, introduciendo la mayoría cualificada en la toma de decisiones y creando un ejército y consolidando un cuerpo diplomático europeo con presupuesto común y bajo un mando comunitario".
Asimismo, la ponencia marco apuesta por "fortalecer el mercado único, unificando la regulación, reduciendo barreras, reforzando la confianza mutua y permitiendo una mejor circulación del talento, las empresas, los servicios y la energía" entre los Veintisiete.
Y también reclama "una política fiscal verdaderamente europea, que dote de mayor presupuesto a la Unión mediante nuevos recursos propios y capitalizando la experiencia de los Fondos Next Generation, convirtiéndolos en un instrumento permanente para estimular el crecimiento y la prosperidad".