Bilbao, 4 nov (EFE).- El Ludogorets, rival del Athletic Club el próximo jueves en la cuarta jornada de la Liga Europa, se está mostrando arrollador en la liga de Bulgaria, que domina con total autoridad, y mucho más vulnerable en competición continental.
El equipo dirigido por el croata Igor Jovicevic, canterano del Real Madrid en su etapa como futbolista, solo ha sumado un punto en las tres primeras jornadas europeas y junto al Dinamo Kiev es el único que no ha logrado marcar en 270 minutos de juego.
Los búlgaros se estrenaron con una derrota en su estadio frente al Slavia Praga (0-2), arrancaron un empate sin goles en su visita al Viktoria Plzen y en su último encuentro cayeron en Bruselas (2-0) ante el Anderlecht. Unos números que le relegan a la 33ª plaza de la liguilla de 36 participantes.
Cifras también diametralmente opuestas a las que presenta la hoja de servicios del Ludogorets en la liga de su país. El equipo de Razgrad, localidad de algo más de 30.000 habitantes a 350 kilómetros al noreste de Sofía y cercana a la frontera con Rumanía, domina con puño de hierro la competición búlgara.
El equipo que juega como local en el Huvepharma Arena ha ganado 12 de los 13 partidos de liga, solo ha cedido un empate -sin goles contra el Cherno More el 1 de septiembre- y presenta un demoledor balance de 25 goles a favor y solo uno en contra que le enfila hacia su 14º título liguero consecutivo.
En su último encuentro, ayer domingo, goleó al colista Hebar (3-0) con tantos del caboverdiano Deroy Duarte, el brasileño Erick Marcus y el internacional búlgaro Ivaylo Chochev.
En su plantilla son minoría los futbolistas locales y, además de varios brasileños entre los que destaca Rwan Seco -ex de Santos y máximo goleador en liga con 5 tantos-, aparece como habitual en las alineaciones de Jovicevic el defensa español Francisco Javier Hidalgo 'Son', exjugador de Levante, Ponferradina y Barakaldo.
Por otra parte, la del jueves será la segunda visita del Athletic a Bulgaria. La única hasta ahora fue hace más de 50 años, en los octavos de final de la Recopa de la temporada 1973-74, para enfrentarse al PFC Beroe Stara Zagora.
Aquel 24 de octubre de 1973, con un once formado por Iribar, Sáez, Larrauri, Zubiaga, Guisasola, José Ángel Rojo, Lasa, Villar, Antón Arieta, Uriarte y Txetxu Rojo y dirigido por Mirolav Pavic, el Athletic cayó por un contundente 3-0 que no pudo remontar en la vuelta.
El 1-0 firmado por Lasa dos semanas más tarde en 'La Catedral' fue insuficiente para que el equipo bilbaíno siguiera adelante en una competición en la que tomaba parte gracias a su título de campeón de Copa conquistado unos meses antes frente al Castellón. EFE
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