(Actualiza el resumen con la evolución de la situación en Cataluña durante la tarde y la rueda de prensa del presidente Salvador Illa)
Barcelona, 4 nov (EFE).- Cataluña ha dado por superado "lo peor" de la dana en esta comunidad, al empezar a recuperar la normalidad tras un lunes con inundaciones en Tarragona y el litoral de Barcelona que han obligado a cortar durante horas el servicio de Rodalies, algunas carreteras y cancelar vuelos, sin registrar daños personales.
Así lo ha anunciado el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, en una rueda de prensa tras la séptima reunión del comité de seguimiento de la dana, en que ha advertido de que, pese a que se da por finalizada la alerta por la dana, a lo largo de esta semana pueden repetirse lluvias intensas, por lo que ha pedido a los ciudadanos que mantengan la prudencia y la precaución y sigan atentos a los avisos.
Illa también ha destacado que esta dana, vigente desde el pasado martes, ha demostrado que hay que prepararse "mejor" ante los efectos del cambio climático y revisar los mecanismos de protección y coordinación de emergencias: "Todo lo que no hagamos hoy lo podemos pagar muy caro mañana".
Por este motivo, ha anunciado que en la reunión del Govern de mañana propondrá cuatro acuerdos para ayudar técnica y económicamente a todos los municipios para que tengan planes de protección civil, para revisar el modelo de protección civil en Cataluña, para evaluar las zonas inundables y tomar medidas para proteger a las personas y para dar apoyo económico a personas, territorios y actividades afectadas por los desperfectos del temporal.
Las lluvias torrenciales que han caído desde anoche en Tarragona y Barcelona han dejado por la mañana a Cataluña sin trenes de cercanías, con cortes en la alta velocidad y vuelos cancelados, han inundado carreteras y han provocado crecidas en algunos ríos, a punto de desbordarse, si bien la situación se ha podido empezar a normalizar.
De hecho, el Meteocat ha rebajado ya a nivel dos sobre seis el aviso de peligro máximo por las lluvias de cara a mañana, limitadas a las tierras del Ebro -por la mañana- y a Girona -por la tarde-, aunque ya lejos de los registros torrenciales de este lunes.
De esta forma, como estaba previsto, a las 14.00 horas ha quedado sin efecto la restricción de la movilidad y de cierre de las escuelas vigente desde anoche en nueve comarcas de Tarragona -Alt Camp, Baix Camp, Baix Ebre, Baix Penedès, Montsià, Priorat, Ribera d'Ebre, Tarragonès y Terra Alta-.
Durante la jornada de este lunes Protección Civil también ha enviado mensajes de alerta por lluvias torrenciales a los teléfonos móviles de los ciudadanos de las comarcas del Barcelonès, Baix Llobregat, Garraf, Maresme, Vallès Oriental, Vallès Occidental y la Selva.
En cuestión de dos horas, las intensas precipitaciones, que han dejado hasta 131 litros por metro cuadrado, han anegado carreteras, calles y bajos en municipios del Baix Llobregat, incluido el aeropuerto de El Prat, donde se ha empezado a acumular agua no solo en las pistas, sino también en las terminales y se han tenido que cancelar unos 70 vuelos y desviar otros 17.
A consecuencia del aguacero Renfe ha suspendido la circulación de trenes en la toda la red de cercanías -excepto la RL3 entre Lleida y Cervera-, aunque por la tarde ya la ha podido empezar a restablecer.
También se ha interrumpido durante horas el servicio del tranvía de Barcelona y se han cerrado los accesos a varias estaciones de metro parcialmente inundadas.
La movilidad por carretera se ha visto igualmente afectada por el aguacero, con media docena de carreteras cortadas, entre ellas la autovía C-32 a su paso por Castelldefels -reabierta hacia las 14.00 horas-, donde las intensas lluvias han dejado atrapados a varios vehículos que han acabado flotando en el agua, y la AP-7 -entre Altafulla y L'Aldea-, con restricciones de circulación que han provocado retenciones kilométricas.
Sin embargo, por la tarde ya no quedaba ninguna carretera principal cortada al tráfico, según Illa.
La intensidad de las lluvias ha provocado también crecidas en varios ríos hasta el punto de que la Agencia Catalana del Agua (ACA) ha emitido una alerta por posible desbordamiento en las cuencas del Francolí -con un caudal inusual a su paso por Tarragona-, Besòs y Llobregat, que discurre con 115 metros cúbicos por segundo, aunque la situación se ha podido contener.
El insólito aguacero caído esta mañana lo han provocado hasta cuatro tormentas desatadas en línea, una de ellas sobre el mar, que han descargado más de 81 litros por metro cuadrado en las comarcas del Baix Llobregat y el Barcelonès -con el récord de 115 registrado en Viladecans- y más de 50 en Tarragona.
Los problemas de movilidad han obligado a suspender también las actividades en universidades y otros centros educativos y a reprogramar visitas en algunos hospitales. EFE.
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