Barcelona, 4 nov (EFE).- La movilidad en Cataluña ha comenzado a recuperar la normalidad tras una mañana de graves afectaciones causadas por las fuertes lluvias, con la suspensión general del servicio de Rodalies, de la alta velocidad entre Barcelona y Tarragona, y por los perjuicios de otros servicios urbanos e interurbanos.
Las fuertes lluvias también han afectado al aeropuerto de Barcelona-El Prat, donde se ha empezado a acumular agua no solo en las pistas sino también en las terminales y se han tenido que cancelar medio centenar de vuelos y desviar diecisiete a otros aeródromos ante la imposibilidad de que haya aterrizajes.
Centenares de viajeros hacen cola desde media mañana ante los mostradores de las aerolíneas que operan en el aeropuerto barcelonés a la espera de una alternativa para seguir viaje tras esas cancelaciones.
La mayoría de los viajeros afectados se han concentrado en el vestíbulo de la terminal T-1, desde donde opera la compañía Vueling, la que gestiona un mayor volumen de vuelos en el aeródromo catalán.
Protección Civil de la Generalitat ha enviado esta mañana varios avisos a teléfonos móviles por lluvias torrenciales en varias comarcas de Barcelona, como el Garraf, Baix Llobregat, Vallès Oriental y Vallès Occidental; y también en la Selva (Girona).
Las fuertes lluvias han provocado inundaciones en algunas carreteras y accesos inferiores de varios municipios de Cataluña, con la recomendación de evitar desplazamientos innecesarios mientras dure la emergencia por meteorología adversa.
Ante esta situación, el servicio de Rodalies de Cataluña ha quedado suspendido por precaución -salvo la RL3, entre Lleida y Cervera, que se ha mantenido operativa-, con la única excepción de los trenes que ya estaban en circulación, para que pudieran llegar a sus respectivos destinos.
Desde las 15.00 horas Adif y Renfe han comenzado a revisar el estado de las líneas de tren de Rodalies por si se han visto afectadas por las fuertes lluvias, antes de volver a reanudar el servicio ferroviario, que se hará de forma paulatina.
Por su parte, la circulación de trenes de la línea de alta velocidad entre Barcelona y Tarragona, que conecta con Madrid, ha quedado restablecida totalmente después de suspenderse esta mañana por acumulación de agua en el túnel de El Prat de Llobregat (Barcelona).
El ministro de Transportes, Oscar Puente, ha informado -a través de la red social X- de que la circulación de trenes por el túnel de El Prat había quedado suspendida por acumulación de agua, al menos hasta que llegaran los equipos de mantenimiento.
Al poco rato ha podido restablecerse parcialmente la circulación -por vía única-, y posteriormente fuentes de Renfe han comunicado que se ha recuperado del todo la circulación por el tramo afectado, aunque con demoras en los trenes de aproximadamente 40 minutos.
Las alteraciones en el servicio derivadas de la incidencia en el túnel de El Prat han afectado a todos los operadores de alta velocidad: Renfe, Ouigo e Iryo.
Las fuertes lluvias también han afectado al transporte público en Barcelona, puesto que las seis líneas del tranvía de Barcelona han estado suspendidas en algún momento de la mañana por las fuertes lluvias, aunque luego han podido restablecerse, con alteraciones en la frecuencia de paso.
Por otro lado, en el Metro han tenido han tenido que cerrar algunos andenes y accesos a vestíbulos de múltiples estaciones, aunque muchos de ellos ya están de nuevo operativos, porque la infraestructura recuperan progresivamente la normalidad.
La línea L9 Sud del Metro de Barcelona ofrece servicio parcial entre las estaciones de Parc Nou y Zona Universitària, sin comunicación todavía con el aeropuerto.
Además, la circulación entre las estaciones de Collblanc y Zona Universitària de la L9 Sud se desarrolla por vía única.
En cuanto a las líneas de autobús del Baix Llobregat y L'Hospitalet, que inicialmente han tenido que suspenderse por las lluvias, se han restablecido con una recuperación paulatina del servicio.
La movilidad por carretera se ha visto igualmente afectada por el aguacero, con media docena de carreteras cortadas, entre ellas la autovía C-32 a su paso por Castelldefels, que ha quedado reabierta sobre las 14.00 horas.
Las intensas lluvias han provocado que en la C-32 se hayan quedado atrapados varios vehículos, que han acabado flotando en el agua, mientras que en la AP-7, entre Altafulla y L'Aldea, han provocado restricciones de circulación con retenciones kilométricas.
Además, en cuestión de dos horas, las intensas precipitaciones, que han dejado hasta 131 litros por metro cuadrado, han anegado carreteras, calles y bajos en municipios del Baix Llobregat. EFE
si/mg/jla
(foto) (vídeo)