Flick, Simeone y otros técnicos lamentan no parar la Liga: "No tiene ningún sentido jugar"

Madrid, 2 nov (EFE).- Varios entrenadores de equipos de LaLiga EA Sports, entre ellos, el del Barcelona, Hansi Flick, y el del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone, lamentaron este sábado que no se haya suspendido la jornada ante la gravedad de la tragedia ocurrida en la Comunidad Valenciana debido a las inundaciones provocadas por la dana.

A Flick y Simeone se unieron otros como el técnico del Getafe, José Bordalás, y el de la Real Sociedad, Imanol Alguacil, mientras que el del Betis, Manuel Pellegrini, fue el único que consideró acertada la decisión de haber mantenido la jornada.

"Si yo pudiera tomar la decisión, quizá hubiera suspendido la jornada (...) Lo que ha pasado en Valencia es algo similar a lo que ocurrió hace unos años en Alemania. Les apoyamos, pero suspender la jornada es una decisión de LaLiga", defendió Flick en la rueda de prensa previa al encuentro del Barcelona contra el Espanyol.

No obstante, el técnico alemán admitió que "no es fácil tomar una decisión" que genere consenso entre todas las partes y se solidarizó con los afectados.

En la misma línea se pronunció Simeone, quien dijo no comprender cómo se optó por seguir la competición ante el sufrimiento que están teniendo miles de familias en la Comunidad Valenciana.

"Está claro que no tiene ningún sentido (jugar esta jornada). Lo que está pasando es algo durísimo. Emocionante ver a toda la gente que salió a la calle para ayudar con una pala o con lo que pudiera. Muy emocionante. Eso habla muy bien del país, del pueblo como se dice normalmente, y ayudar desde dónde podamos", expuso el entrenador argentino tras el último entrenamiento antes de jugar contra Las Palmas.

Ante la decisión de LaLiga de mantener el calendario, Simeone añadió: "Hay mucha gente que lo está pasando muy mal, es muy triste para todos, pero nosotros estamos en el lugar donde nos dicen de seguir y acá estamos, siguiendo".

Para el alicantino José Bordalás, técnico del Getafe, "no tiene ningún sentido" haber mantenido los partidos a la vista de la magnitud del drama ocurrido: "Están siendo días difíciles para todos. Pasan las jornadas y seguimos en shock. Vemos imágenes, testimonios de todo tipo y da miedo. No debería haberse jugado la jornada".

Bordalás, extécnico del Valencia, enfatizó que se trata de "la catástrofe más grande de las últimas décadas" y que muchas personas se han visto afectadas por las inundaciones, además del amplio número de fallecidos.

Igual de tajante se expresó el entrenador de la Real Sociedad, Imanol Aguacil: "Yo era partidario de haber suspendido todos los partidos de esta jornada".

"Ha sido una tragedia terrible y se ha decidido suspender los partidos que se juegan en la Comunidad valenciana. Lo que están sufriendo los valencianos es una tragedia máxima y entendería que se hubieran suspendido todos los partidos", manifestó Alguacil en la víspera del encuentro contra el Sevilla.

Otro de los entrenadores que se inclinó por haber aplazado la jornada fue el del Valladolid, Paulo Pezzolano, antes de jugar contra Osasuna: "Estamos todos dolidos y tocados. Es un momento que podíamos haber estado todos apoyando un poco más esto que sucedió, pero se decidió que hay que jugar".

Javi Calleja, el técnico del Oviedo, de la Liga Hypermotion, avaló la postura de sus colegas: "Con la cantidad de muertos y desaparecidos, no se entiende que no se haya parado. Todos debemos demostrar unión y que prevalezca lo humano"

El único técnico que abogó por no aplazar la jornada fue el del Betis, Manuel Pellegrini, al entender que "más importante que suspender, es prestar rápidamente la mayor ayuda posible" a los afectados.

Pellegrini apuntó que "lamentablemente, el número de damnificados y fallecidos va en aumento" y reclamó "ayuda para la mucha gente que lo está pasando mal" en la Comunidad Valenciana, donde él mismo residió durante los cinco años que fue entrenador del Villarreal.

El presidente de la LaLiga, Javier Tebas, defendió haber mantenido la jornada al sostener que "el mejor mensaje no es parar", sino "estar en primera línea en los puestos de trabajo" como otros colectivos y "dar visibilidad" a los afectados. EFE