Zaragoza, 1 nov (EFE).- El Casademont Zaragoza está obligado a lograr la victoria este sábado en su pista contra un rival directo en la lucha por evitar el descenso como el Río Breogán para no meterse en problemas.
El conjunto zaragozano tiene una victoria más que su próximo rival (aunque éste ha disputado un partido menos) y un triunfo ante los lucenses supondría evitar complicarse la vida en una temporada en la que sus expectativas van más allá de luchar solo por evitar el descenso como en las últimas campañas.
Sin embargo la trayectoria del equipo está dejando bastantes dudas, especialmente en cuanto a su capacidad defensiva, que todavía no ha conseguido solucionar su técnico, Porfirio Fisac.
La fragilidad atrás está siendo el talón de Aquiles del equipo y un lastre para sus opciones de victoria ya que aunque es el tercer máximo anotador de la ACB (tras el líder Unicaja y el MoraBanc Andorra) con 452 puntos, es el que más encaja con 485.
Por ello, el trabajo ante el Breogán deberá estar encaminado a rebajar los 97 puntos de media que recibe por encuentro porque de otra manera tendrá muchos problemas para sacar el partido adelante.
Además, ese poder anotador viene dado en parte porque en dos de los encuentros que ha disputado, ambos en casa (Hiopos Lleida y Joventut), ha tenido que disputar una prórroga de la que salió victorioso, lo que habla de los apuros que está pasando.
Tras haber sufrido una amplia y dolorosa derrota en la pasada jornada liguera contra el Leyma Coruña (110-86), otro rival directo por la permanencia y que dejó una profunda preocupación, el equipo parece haberse levantado moralmente tras imponerse a domicilio al Bursaspor turco el miércoles en la Copa Europa en un encuentro que también requirió de una prórroga y que le hacen concebir esperanzas de acabar primero de grupo.
El partido, correspondiente a la sexta jornada de Liga, se disputa este sábado, a partir de las 20:45 horas, en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza con arbitraje del trío Benjamín Jiménez, Juan de Dios Oyón y Guillermo Ríos. EFE