Barcelona, 1 nov (EFE).- El servicio meteorológico Meteocat ha ampliado la zona de las alertas naranja y amarilla por fuertes lluvias y acumulación de precipitación a buena parte del territorio catalán, donde esta tarde el agua se ha tomado un pequeño respiro, a excepción del tercio sur, a la espera de que se reactiven por la noche y de madrugada.
Meteocat ha informado de que en la tarde de este viernes las precipitaciones caen en puntos de las comarcas del entorno del delta del Ebro y Tarragona, pero que los modelos meteorológicos prevén que la lluvia disminuirá transitoriamente para, a partir de la madrugada, reactivarse, especialmente en el tercio sur.
Los chubascos, indica el servicio, son intensos en el Tarragonès, sobre todo en el este de la comarca.
Meteocat ha actualizado su predicción y mantiene el aviso por fuertes lluvias y acumulación de precipitación en varios puntos del territorio hasta la madrugada del lunes, con 40 litros por metro cuadrado en media hora y cien litros acumulados en veintincuatro horas.
Esta noche se encuentran en alerta naranja las comarcas de Terra Alta, Ribera d'Ebre, Priorat, Baix Camp, Tarragonès, Baix Ebre y Montsià.
En alerta amarilla se encuentran las de Segrià, Garrigues, Pla d'Urgell, Urgell, Conca de Barberà, Alt Camp, Baix Penedès, Garraf, Alt Penedès, Anoia, Segarra, Baix Llobregat, Barcelonès y Vallès Occidental.
Para mañana sábado, Meteocat prevé precipitación intermitente en el sur, que puede llegar a ser torrencial en algún momento.
Es posible también que se registre precipitación dispersa en otros puntos del litoral y prelitoral, sobre todo durante la tarde. No se descarta que la lluvia vaya acompañada de tormenta y también de granizo en algunos puntos.
El sábado tendrán activado el aviso naranja las comarcas de Montsià, Baix Ebre, Terra Alta, Ribera d'Ebre, Priorat, Baix Camp y Tarragonès.
El aviso amarillo se extenderá por las comarcas de Garrigues, Conca de Barberà, Alt Camp, Baix Penedès, Alt Penedès, Baix Llobregat, Vallès Oriental y Occidental, Barcelonès, Maresme y La Selva. EFE