Madrid, 1 nov (EFECOM).- Las grandes energéticas -incluida Naturgy, que ha ofrecido detalles sobre la marcha de su negocio pese a no publicar resultados trimestrales- han registrado un beneficio neto conjunto de 10.247 millones de euros hasta septiembre, impulsadas por Iberdrola y las plusvalías de su venta de activos en México.
Considerando sólo las cuentas de Iberdrola, Endesa y Repsol, de las que, a diferencia de Naturgy, sí se conoce su rendimiento trimestral durante el ejercicio pasado, el beneficio neto conjunto repuntó un 16 %, hasta los 8.667 millones de euros, como consecuencia del impacto extraordinario de la desinversión efectuada por la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán.
La difusión de los resultados ha coincidido con un momento convulso para el sector, atento a que el Gobierno español aclarase si convertía en permanente el polémico gravamen que, durante dos años, se ha aplicado a la actividad no regulada de estas compañías en el país.
Sin embargo, de las enmiendas del PSOE conocidas este miércoles se desprende que el Ejecutivo dejará decaer el tributo sobre las energéticas, lo que ha calmando los ánimos de los más críticos, como Repsol, que se ha comprometido a avanzar en su plan industrial y sus inversiones en España en este nuevo contexto regulatorio.
El 53,4 % del beneficio neto conjunto de las cuatro grandes lo concentra Iberdrola, que ganó 5.471 millones de euros hasta septiembre, un 50 % más, y consiguió niveles máximos gracias a la operación en México y coincidiendo con un nuevo récord de inversiones.
De excluir los efectos asociados a esta transacción y la recuperación del déficit de tarifa de Reino Unido, el beneficio neto recurrente de la multinacional española ascendería a 4.305,4 millones de euros, lo que, de cualquier modo, sería un 22,4 % más.
Ello mejora las previsiones para final de año del grupo, que aspira a que el beneficio neto, sin contar las plusvalías, se incremente en un 14 % en línea con el crecimiento del dividendo a cuenta, hasta los 5.550 millones de euros.
En la conferencia con analistas, el presidente de Iberdrola celebró el buen desempeño de la compañía, aunque en lo que no profundizó Sánchez Galán fue en el debate por el gravamen energético.
Igualmente cauta sobre la continuidad o no del popularmente denominado "impuestazo" ha sido Naturgy, que, de enero a septiembre, ganó 1.580 millones de euros. Como el año pasado no difundió su beneficio neto hasta septiembre, es imposible realizar la comparación.
Por su parte, el de Endesa subió un 32,6 %, hasta los 1.404 millones de euros, por la aportación positiva de todas las líneas de negocio y la recuperación del de gas. Con ello, reafirma su previsión de alcanzar el rango alto de sus objetivos, que pasa por lograr un resultado ordinario neto -el que sirve para el dividendo- de entre 1.600 y 1.700 millones.
La última en revelar sus resultados ha sido Repsol, que obtuvo un beneficio neto de 1.792 millones de euros hasta septiembre, cerca de un 36 % menos, ante los bajos precios del crudo y del gas y unos menores márgenes industriales.
Su presentación ha sido, sin duda, la más esperada, y es que la compañía ha sido noticia en estas dos semanas por su dura crítica al Ejecutivo por su "populismo fiscal" en relación con gravamen.
Una vez conocidas las enmiendas del PSOE, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, celebraba una decisión que veía "positiva", y avanzaba que, en este nuevo clima de estabilidad regulatoria, la energética estaba "completamente comprometida" con las inversiones programadas en su plan estratégico para España y sus plantas.
A tenor de los datos del Ministerio de Hacienda, lo recaudado en virtud del gravamen en este último año se sitúa en 1.164 millones de euros, una cuantía que se suma a los 1.644 millones del ejercicio anterior.
Por compañías, Repsol, con casi 800 millones de euros es, precisamente, la que más ha desembolsado durante su aplicación; seguida de Cepsa, con unos 570 millones; Endesa, con 410 millones; Iberdrola, con 370 millones, y Naturgy, con 254 millones.
La que todavía no ha publicado sus cuentas ha sido Cepsa, que lo hará el próximo 15 de noviembre, una cita a la que llega tras dar a conocer el último hito de su plan estratégico: después de 95 años de historia, cambia de marca para transformarse en Moeve, en un paso más por distanciarse de los fósiles y apostar por lo sostenible.
Es, tras Repsol, la compañía que más ha desembolsado en concepto del gravamen, y este año ha tenido que hacer frente a dos pagos de 122 millones de euros aún habiendo perdido 233 millones en el último ejercicio -sobre el cual se aplica la tasa-.
Su caso es, de hecho, el ejemplo que han utilizado los detractores de seguir gravando las ventas no reguladas de las grandes energéticas, puesto que -dicen- este parámetro no siempre conlleva que existan beneficios. EFECOM
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