Madrid, 1 nov (EFE).- El movimiento vegano en España celebra este jueves el Día Mundial del Veganismo con unas cifras de adhesión que, en el largo plazo, muestran un crecimiento estable, aunque han perdido la inercia de crecimiento de años atrás, entre otras cosas por ser una forma de vida que requiere "mucho compromiso".
Así lo ha explicado a Efeagro David Lacasa, socio de la consultora Lantern, que desde 2017 publica cada dos años el estudio "The Green Revolution", considerado una referencia para analizar el estado de situación de las tendencias vegetariana, vegana y flexitariana.
"Es complejo ser vegano, bastante complicado, porque no sólo implica a la comida, implica también a la ropa, los productos de cosmética, muchas cosas. Hay que tener mucho compromiso para hacerlo bien", ha comentado Lacasa.
La última edición de "The Green Revolution", de 2023, da cuenta de una "pérdida de inercia" de todos los movimientos que ponen los vegetales en la base de su alimentación, aunque destaca que siguen "acogiendo a un grupo relevante de población, sobre todo joven", y que la industria sigue apostando por esta nueva categoría.
En el caso de los veganos, los datos de este informe ilustran que el 0,7 % de los adultos españoles se considera vegano, lo que equivale a 276.000 personas, frente al 0,8 % que dijo serlo en 2021.
Pese a esta caída, el porcentaje ha aumentado en 0,5 puntos desde 2017, cuando apenas un 0,2 % de los encuestados dijo ser vegano.
"Si lo miramos en perspectiva, sigue creciendo, lo que pasa que poquito a poco, no es como el gran empuje", ha expresado Lacasa.
La pandemia y el confinamiento incrementaron la conciencia de la población sobre la salud, el entorno y los animales, pero el fin de estas circunstancias excepcionales ha tenido un efecto rebote en la población, "ávida de placer y disfrute en todos los sentidos, incluida su dieta", explica "The Green Revolution".
Además de lo complicado que resulta adaptarse a un régimen de comidas sin ningún componente de origen animal, el veganismo tiene una vertiente de activismo que no siempre es fácil de llevar a cabo y que entronca no sólo con el animalismo sino también con el ecologismo.
La coordinadora de la organización en favor de los derechos de los animales València Animal Save, María Jesús Puertes, ha apuntado a Efeagro que a las personas veganas "les cuesta mucho comprender que hay que hacer activismo por los animales".
"Me doy cuenta que de cada vez cuesta más reunir personas voluntarias que estén dispuestas a salir a sensibilizar", ha comentado Puertes.
En cuanto al ecologismo ha observado que hay gente que no quiere perjudicar al medio ambiente "y se plantea cambiar y transicionar a una alimentación basada en plantas".
Esta pérdida de inercia de la tendencia vegana se ha visto reflejada también en los datos de ventas de los alimentos de base vegetal en España, según datos de NIQ que recoge "The Green Revolution".
Estos datos señalan que en 2023 sólo las alternativas vegetales a la leche y a los yogures han mantenido su crecimiento.
En lo que respecta a las alternativas vegetales a la carne, éstas han sufrido una caída del 3,4 % en valor y un 7,8 % en volumen en 2023, situándose en los 114 millones de euros y las 8.848 toneladas vendidos, respectivamente.
Lacasa ha considerado que el mercado de alimentación de base vegetal "no" es sostenible con 276.000 personas veganas en España y que, por eso, estas empresas se dirigen también a otros consumidores que, simplemente, quieren ampliar su consumo de vegetales.
De ahí que empresas cárnicas también tengan alguna línea de producción de alternativas vegetales a la carne, aunque ningún vegano vaya a comprar productos de estas firmas, ha comentado Lacasa. EFE
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