Silvia Yus
Benidorm (Alicante), 31 oct (EFE).- Mali es un pastor belga de un año y diez meses adiestrado en la búsqueda de personas por su dueña, Yolanda, ingeniera destinada en el departamento de Atestados de la Policía Local de Benidorm, y ha acudido como 'voluntario' a la población de Monserrat, en la provincia de Valencia, para ayudar en las tareas de rescate tras la tragedia de la dana, junto con su propietaria y efectivos del cuerpo.
Este perro no es un agente de la Policía Local de Benidorm, pero sí está entrenado y especializado en buscar a personas, por lo que Yolanda ha decidido llevarlo como un voluntario más dentro de una expedición conformada por una veintena de policías del municipio alicantino que se ha desplazado hasta Valencia.
En declaraciones a EFE, Yolanda ha explicado que Mali es capaz de localizar personas bajo los escombros. “Lo hace por venteo, utilizando partículas en suspensión que transporta el viento. En caso de no haber viento, lo haría por rastreo, que son partículas más pesadas que quedan adheridas al suelo”, ha revelado.
Yolanda y Mali se han trasladado a primera hora de este jueves desde Benidorm a Alzira y, desde ahí, hasta Monserrat, donde han requerido su "presencia porque hay varias personas desaparecidas”, ha señalado.
Por su parte, el portavoz de la Policía Local de Benidorm, Quique Tortosa, ha dicho a EFE que Yolanda ha puesto a disposición de los servicios de emergencia su perro, entrenado de manera particular por ella.
De hecho, ni Mali ni Yolanda pertenecen a la Unidad Canina de este cuerpo. "Ella es ingeniera y en la Policía Local presta su servicio en el área de Atestados con la investigación de accidentes”, ha precisado Tortosa.
Otros dieciocho agentes de la Policía Local de Benidorm han viajado hasta Paiporta para ponerse a disposición de los servicios de emergencia.
Tortosa ha comentado que, a pesar de los problemas con la cobertura telefónica, estos voluntarios han podido informar a la Central de la Policía Local de Benidorm de que “se han hallado con un paisaje urbano completamente devastado y con muchísima gente pidiendo ayuda”.
"Han tenido que prestar auxilio a personas mayores para poder abrir las puertas de sus casas”, ya que muchas de ellas se encontraban en bajos y la acumulación de agua, barro y restos hacían imposible el acceso a las mismas, ha señalado.
Además, Tortosa ha declarado que todos sus compañeros transmiten una “sensación agridulce por haber podido ayudar y, a la vez, por haber comprobado que se precisa mucha más ayuda”.
De hecho, muchos de los agentes han dejado atrás parte de su material, “como pueden ser las linternas”, para que los afectados por esta catástrofe puedan iluminarse por la noche hasta que se restablezca el suministro eléctrico, ha manifestado. EFE
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