Un río de coches, contenedores y residuos inundó la enorme zona industrial de Riba-roja

Inundaciones en Riba-roja del Túria provocan el cierre de industrias, daños materiales y 62 víctimas, mientras trabajadores buscan refugio entre escombros y vehículos arrastrados por la corriente

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Inmaculada Martínez

València, 30 oct (EFE).- La inundación que registraron este martes los polígonos industriales de Riba-roja del Túria, una de las zonas industriales más concurridas de Valencia, a consecuencia de la dana transportó "río abajo" numerosos vehículos, contenedores de residuos urbanos e incluso marítimos y de obra, y todo lo que encontraba a su paso, especialmente embalajes de las empresas.

Muchos de los trabajadores que quedaron atrapados en esta zona industrial -con unas 1.400 naves- cuando llegó la tromba de agua a los polígonos próximos a la A-3, alrededor de las 18 horas, relatan situaciones que nunca antes habían vivido.

Grupos de personas se confinaron en sus empresas ante la imposibilidad de regresar a sus casas por los cortes de carreteras, y otros, que había salido ya de sus puestos de trabajo cuando el agua inundó sus calles, detuvieron la marcha y bajaron de sus coches para buscar refugio.

Han tenido que pasar las peores horas de la tarde y la noche en oficinas de otras empresas que los acogieron para que se resguardaran y ya, de día, han podido volver a sus casas, que en algunos casos se han encontrado totalmente anegadas.

Uno de los trabajadores refugiados ha comentado a EFE que en situaciones tan graves como la vivida "te das cuenta de la fragilidad humana" ante los desastres de la naturaleza y en cómo una vida puede correr tanto peligro en solo unos minutos.

Los atrapados no pudieron recibir ayuda de los servicios de emergencias tanto por la imposibilidad de acceso como por la alta demanda de efectivos en una noche trágica en la provincia de Valencia, que por el momento deja ya 62 víctimas mortales.

La lluvia ha causado caída de techos y numerosos daños materiales en las áreas industriales de la zona, que todavía hoy no se han recuperado y están sin actividad, y ha dejado un gran número de vehículos averiados o inservibles. EFE

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