Sindicatos convocan huelga general en Italia contra los presupuestos el 29 de noviembre

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Roma, 30 oct (EFECOM).- El principal sindicato italiano, la CGIL, y el tercero del país, la UIL, han convocado una huelga general el próximo 29 de noviembre para exigir cambios en los presupuestos, que consideran "totalmente inadecuados para resolver los problemas del país", anunciaron este miércoles ambas organizaciones.

La movilización, que incluirá manifestaciones en distintas ciudades, ha sido convocada también para reclamar un aumento del poder adquisitivo de los salarios y las pensiones y la financiación de la sanidad, la educación, los servicios públicos y las políticas industriales, explicaron el secretario de la CGIL, Maurizio Landini, y de la UIL, Pierpaolo Bombardieri, en una rueda de prensa.

Bombardieri aseguró que han "estudiado los presupuestos" y las evaluaciones les llevan "a proclamar un día de huelga", aunque no descartó un cambio de postura que tras la reunión prevista el próximo martes de los sindicatos con la primera ministra, la ultraderechista Giorgia Meloni.

"Hemos sido convocados por la presidenta del Consejo de Ministros la semana que viene, cuando los presupuestos ya han sido presentados en el Parlamento y hay muy poco margen de cambio. Vamos a escuchar. Evidentemente, si el Gobierno acepta nuestras propuestas, estamos dispuestos a revisar la huelga", dijo.

Landini, por su parte, destacó que "para equilibrar las cuentas y reducir la deuda también se puede actuar sobre los ingresos y no recortando el gasto, como está haciendo el Gobierno, y hacer lo contrario de lo que se está haciendo con la reforma fiscal, que no se está discutiendo con nadie".

"Los trabajadores pagarán 15.000 millones de euros más de IRPEF. Nosotros pedimos que estos ingresos más altos vuelvan a los trabajadores en forma de sanidad, pensiones", añadió.

La pasada semana, la CGIL adelantó que un regreso a las "recetas de la austeridad" en los próximos presupuestos hacía "necesario" prepararse para una eventual huelga general por el plan fiscal estructural a medio plazo que el Ejecutivo había emitido a Bruselas "sin ningún tipo de negociación con las partes sociales".

El sindicato avisó que este documento, antesala del borrador presupuestario y exigido por las nuevas normas comunitarias, "vinculará las políticas económicas y sociales para los próximos siete años y marca un regreso a las políticas de austeridad".

En concreto, la CGIL estima que estos planes implicarán cada año un recorte de 13.000 millones de euros.

Por su parte, el ministro de Economía, Giancarlo Giorgietti, vaticinó "sacrificios para todos" en las próximas cuentas públicas y volvió a plantear un impuesto a los beneficios extraordinarios no solo de bancos sino también de la industria y otros sectores de la economía. EFECOM

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