Madrid, 30 oct (EFE).- Si Cataluña acaba financiándose mediante un concierto, “sería muy difícil negárselo a Baleares o Madrid”, lo que dejaría a “la mitad pobre de España” abandonada, ha señalado este miércoles el director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), Ángel de la Fuente.
Ese abandono se reflejaría en la imposibilidad de que los territorios pobres pudieran dar los mismos servicios sociales, sanitarios o educativos que los ricos, y también en la imposibilidad de que el sistema de pensiones pagara lo mismo a cualquier español por las mismas contribuciones.
Si quisiera evitar esas desigualdades, el Estado tendría que subir los impuestos o endeudarse, han señalado los expertos de Fedea.
Pero aun esas políticas de subida de impuestos tendrían límites, porque dichas tasas se cobrarían en territorios pobres, mientras los ricos harían aportaciones mucho menores de las que actualmente hacen.
El concierto implica que los territorios recaudan y luego aportan su parte al estado. Pero que quien controla los ingresos, retiene una mayor parte de los mismos, han explicado los expertos, poniendo como ejemplo lo que sucede en el caso vasco y navarro.
Fedea ha celebrado unaa jornada de debate sobre “La propuesta de financiación singular para Cataluña” junto a la Fundación Internacional Olof Palme (FIOP), una entidad próxima al PSC.
En ella han presentado un documento que informa sobre el papel del Estado en la redistribución de los recursos.
En la presentación ha intervenido la presidenta de la FIOP, Anna Balletbò, el director de Fedea, Ángel de la Fuente, y el autor del citado documento, investigador de Fedea y profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, Miguel Ángel García Díaz.
Balletbò ha expresado su deseo de que se alcance un acuerdo consensuado sobre la financiación y ha apuntado que "el más preocupado por el nuevo sistema catalán es Otegi", apuntando indirectamente a los privilegios del sistema de cupo vasco.
Ángel de la Fuente, por su parte, ha señalado que “la reforma que se propone para afrontar el malestar catalán es generalizar el sistema de concierto, que se pretende extender de forma gradual a Cataluña. Pero resultará difícil que si otras comunidades quieren lo mismo, se les pueda negar. Y esto es una deriva a un estado confederal, a un estado disfuncional”, ha continuado.
“Madrid y Cataluña tienen una posición similar en el sistema de financiación autonómica, todo lo que se pueda argumentar de Cataluña se podría decir de Madrid, aunque Madrid aporta más, porque es más rica”, ha señalado Ángel de la Fuente.
“Si se abre la puerta a la generalización del sistema de conciertos, Balares y Madrid podrían reclamarlo con los mismos argumentos y sería difícil negárselo. Eso sería un desastre”, ha continuado.
“Tendríamos que la mitad rica de España no pagaría impuestos federales, y la caja común no tendría qué repartir. Los pobres no van a pedir el concierto, pero daría igual”, ha añadido. EFE
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