Javier Herrero.
Bilbao, 29 oct (EFE).- En un momento de auge global de la música en español incluso en un mercado tan complicado como EE.UU., los artistas españoles están lejos de marcar el paso frente a sus colegas latinos, una realidad que el encuentro sectorial BIME analiza en su duodécima edición: ¿Cómo hacer más grande la música española?
De acuerdo con la 'Radiografía del mercado de la música grabada en España 2023', elaborado con datos de Promusicae y la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI, por sus siglas en inglés), las exportaciones de música grabada aportaron 41 millones de euros ese año a la venta de música en nuestro país.
Eso, continúa el informe, representa un crecimiento del 17,2% frente a 2022 y un acumulado del 154% respecto a 2018, "aunque aún queda mucho margen de crecimiento y mejora para incrementar la porción que la música española representa en el conjunto de los mercados latinos (sin contar España), que apenas supone un 2%".
"Es evidente que en los últimos años España está perdiendo peso en el contexto internacional, pero la razón no es sencilla ni única", reconoce a EFE Antonio Guisasola, presidente de Promusicae, que representa al grueso de la industria discográfica nacional.
Cita por un lado "la explosión de la música latina en países que compiten con nuestra lengua en el entorno internacional y que tienen programas de ayuda que les permiten consolidarse en las posiciones más altas de las listas".
"Nosotros no tenemos una falta de talento, al contrario, tenemos una generación de talento increíble. Lo que tenemos que hacer es conseguir ayudas para los artistas", razona Guisasola, ayudas que concreta en programas de internacionalización, ayudas a giras y a la promoción, así como deducciones fiscales para la producción de música aquí o programas para atraer parte de las grabaciones que se hacen en Miami a España.
Para Soco Collado, directora gerente de Es_Música, la federación que aglutina a los múltiples sectores de la música nacional, hay que aprender del caso de Corea el Sur y forjar una idea de "marca España": "Que de alguna manera se identifique la música española fuera de nuestras fronteras", ha apuntado a EFE.
En la internacionalización de los artistas, todos los expertos convienen que el "streaming" ha jugado un papel fundamental. "Antes en España le dábamos mucho la espalda a la música latinoamericana, pero estas plataformas han sido fundamentales para acercar audiencias, incluso para los músicos, que antes se centraban solo en el mundo anglo", ha señalado en las charlas de BIME Darío Manrique, editorial lead para España e Italia de Spotify.
Una de las estrategias más habituales para que esos artistas puedan penetrar en otros territorios son las famosas "playlists" o listas de reproducción, sobre todo las oficiales de la plataforma sueca, que representan la labor de curaduría que antiguamente monopolizaba la radiofórmula.
Manrique ha contado en se sentido que, con miras a la internacionalización, Spotify organiza grupos de trabajo en función de cada género musical que reúnen a miembros de los distintos territorios para ponerse al día de lo más granado que surge en cada país, con un grupo específico de "música latina".
"De todos modos, a veces se espera demasiado de las playlist, que construyan carreras, pero hay que hablar de la dimensión del directo también, porque lo que triunfa en una plataforma no tiene por qué hacerlo en la otra", ha subrayado.
Tomás Crespo, jefe de márketing y relaciones públicas de la distribuidora Altafonte, se enmarca en esa línea: "El objetivo final es que el oyente se quede, profundice en tu discografía y se compre una entrada para tu concierto".
Otra de las estrategias habituales de internacionalización pasa por las colaboraciones entre artistas de diferentes países. "Ahora es más fácil, porque todos los números suman, pero hay que encontrarle un sentido a la colaboración, que la cuestión artística prevalezca, porque esto no garantiza que se te abran las puertas de ese país", ha avisado.
"Hay quien dice: 'Quiero triunfar en Latinoamérica', como si fuese algo homogéneo, pero hemos visto que cada mercado es distinto, cómo los cantautores funcionan muy bien en Colombia, pero igual en México no lo hacen de ninguna manera", ha subrayado.
Bien lo sabe el venezolano-colombiano LuisLo, miembro del trío Çantamarta, que ha recordado cómo incluso en algunos puntos de Latinoamérica el disfrutar de Spotify es aún un privilegio, por lo que el descubrimiento musical sigue dependiendo de plataformas como Youtube.
"Hasta que no entendimos cómo funciona cada región no empezamos a tener éxito allí", ha señalado sobre este proyecto nacido en plena pandemia, cuando elaborar cualquier estrategia parecía "pura utopía", y cómo, según su experiencia, "al princpio solo se dan patadas de ciego hasta el séptimo lanzamiento, en nuestro caso el décimo". EFE