El Congreso acogerá este miércoles un acto de homenaje a las víctimas del franquismo, en el que participarán dos de las hermanas del joven anarquista Salvador Puig Antich, ejecutado a garrote vil en marzo de 1972, tras una sentencia surgida de un consejo de guerra que acaba de ser declarada nula por el Gobierno.
Este acto, el primero en recuerdo a víctimas de la guerra y la represión que organiza la Cámara Baja, se ha convocado para la víspera del 31 de octubre, fecha en la que, desde la entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática, se celebra el "día de recuerdo y homenaje a todas las víctimas del golpe militar de 1986, la Guerra Civil y la dictadura de Francisco Franco.
Se eligió esa fecha por que fue un 31 de octubre de 1978, cuando las Cortes en sesiones plenarias del Congreso y el Senado aprobaron la Constitución y cuando veintinueve años después, en 2007, el Pleno de la Cámara Baja aprobó la Memoria Histórica, antecesora de la norma vigente.
EL PP VOTÓ EN CONTRA
El homenaje, que fue aprobado por la Mesa del Congreso con el voto en contra del PP, arrancará con unas palabras de la presidenta de la Cámara, la socialista Francina Armengol, y después será el turno de las hermanas de Puig Antich. En principio está prevista la intervención de Carme y Montserrat Puig Antich.
A continuación, tendrá lugar una mesa redonda bajo el título 'Las heridas de la tierra. Crónicas de un trabajo de reparación histórica'. Intervendrán el arqueólogo y director del Grupo Universidad y Memoria, Francisco Carrión; la arqueóloga y miembro de la Sociedad Aranzadi Lourdes Herrasti; el historiador Manuel Suárez y la representante del colectivo memorialista de Utrera (Sevilla) AMEHIS, Consolación Barroso.
GARCÍA LORCA
Después, en el sótano del Palacio de la Carrera de San Jerónimo, habilitado como sala de exposiciones, la compañía Proyecto 43-2, de María San Miguel, interpretará un fragmento de la obra 'Federico, no hay olvido ni sueño: carne vida".
Se trata de una pieza de teatro documental sobre la memoria del poeta, y también sobre la memoria histórica, que se representó completa el pasado verano en el barranco de Víznar (Granada) donde el 19 de agosto de 1936 fue asesinado el autor de 'La casa de Bernarda Alba'.