Déficit en cuenta corriente de Túnez se reduce a 620 millones de euros

La balanza de pagos de Túnez muestra una disminución del déficit y un crecimiento notable en ingresos turísticos, mientras el Gobierno enfrenta retos por la alta deuda pública y el rechazo a medidas del FMI

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Túnez, 30 oct (EFECOM).- El déficit en cuenta corriente de Túnez se redujo a finales de septiembre a 2.100 millones de dinares (620 millones de euros), lo que equivale al -1,3 % del PIB, frente a los 3.380 millones de dinares (980 millones de euros) registrados un año antes, reveló este miércoles el Banco Central de Túnez (BCT).

Fuera del sector de la energía, la consolidación de la cuenta corriente se mantiene y ha generado un excedente de 6.300 millones de dinares (1.800 millones de euros) frente a los 4.200 millones de dinares (1.200 millones de euros) del ejercicio anterior.

Esta mejora se vio favorecida por el buen rendimiento de la balanza de servicios y de rentas combinado con la reducción del déficit comercial, que se recuperó hasta los 13.500 millones de dinares (4.000 millones de euros) durante los primeros nueve meses del año, 500 millones por debajo del mismo periodo del año anterior.

En el caso del déficit energético se amplió hasta 8.400 millones de dinares (2.500 millones de euros) frente a los 7.600 millones (2.200 millones de euros) en el mismo periodo de 2023.

En lo que va de año, los ingresos por turismo- cuyo sector representa en torno al 14 % del producto interior bruto (PIB)- ascendieron a 5.600 millones de dinares (1.600 millones de euros), superando así las cifras previas a la pandemia, que se situaron en 1.500 millones de euros.

Túnez arrastra una deuda pública del 82 % del PIB, con préstamos exteriores que alcanzan los 2.700 millones de euros y que el Gobierno pretende reembolsar a través de bonos del Estado financiados "excepcionalmente" por el Banco Central sin intereses y con la posibilidad de reembolsar en diez años.

Después de alcanzar un acuerdo inicial con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a finales de 2022 para un crédito de 1.900 millones de dólares, el presidente Kais Said lo rechazó por temor a protestas sociales ante medidas impopulares como la retirada de subvenciones, la privatización de algunas empresas públicas o limitar el número de funcionarios.

Said, que se arrogó plenos poderes en 2021 para "preservar la paz social", fue reelegido el pasado mes de octubre con el 90 % de los votos- y una abstención del 70 %- para un segundo mandato de cinco años. EFECOM

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