Vigo, 30 oct (EFE).- Un hombre ha sido condenado por la sección quinta de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo, a cuatro años y medio de cárcel por haber abusado sexualmente de dos hermanas menores de 16, en uno de los casos, de forma continuada, en el partido judicial de Redondela (Pontevedra).
Según la sentencia que ha facilitado el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, la Sala considera probado que el acusado “tenía una relación de confianza y amistad muy estrecha con la familia de las menores”, por lo que se llegó a quedar a su cuidado en numerosas ocasiones, circunstancia que aprovechó para cometer los hechos.
Además de la pena de cárcel, le ha impuesto el pago de una indemnización de 2.000 euros a cada una de las víctimas.
La sentencia, que puede ser recurrida, establece también la prohibición de acercarse a menos de 200 metros de las víctimas y de comunicarse con ellas por un tiempo de dos años superior a la pena impuesta, así como la privación para la patria potestad, tutela, curatela, guarda o acogimiento por 4 años y la de ejercer cualquier profesión o actividad, retribuida o no, que implique contacto con menores por un tiempo de 2 años.
En el juicio, las dos peritos psicosociales del Imelga (Instituto de Medicina Legal de Galicia) dieron credibilidad al testimonio de las dos menores, algo en lo que se han apoyado los jueces.
Según ellas, la mayor de las dos víctimas, que son hermanas, mantuvo un relato contextualizado, con la reproducción de las situaciones y sin incoherencia, por lo que es "creíble". Además, consideraron "bueno" que la muchacha hubiera rehecho su vida "normal" inmediatamente después del episodio que denunció.
Sobre esto, el Tribunal ha visto acreditado que la menor no sufrió secuelas físicas ni psíquicas pero sí afectación emocional en relación a los hechos y a la persona del acusado, manteniendo conductas para evitar relacionarse con él.
Respecto a la hermana menor, las peritos también entendían que contextualizaba los hechos abusivos, aunque generalizaba y no profundizaba en ellos.
Los magistrados han considerado acreditado que en el caso de esta niña los tocamientos se produjeron un solo día en el cine porque así lo manifestó la menor en el plenario.
En la vista, la fiscal sostuvo que la mayor tenía confianza en el acusado, hasta el punto de que consideró fortuitos los primeros tocamientos -él le tocó las nalgas cuando estaba en altura colocando unas cortinas-, y por eso no dijo nada a sus padres en aquel momento, pero sí cuando se produjo el segundo episodio, cuando él se arrodilló ante el sofá en que la chica estaba y le intentó darle besos en la boca.
La chica, que en el juicio prestó declaración desde su domicilio, se metió a continuación en la habitación de su hermana porque tenía pestillo y acabó abriendo la puerta porque el acusado le dijo que se iba a marchar y que si tuviera 17 años sería su novia.
La presunta agresión a la hermana mayor se produjo el 14 de abril de 2022 y la madre no denunció los hechos hasta el 28 de ese mes porque, dijo en la sala, coincidió con que la pequeña se puso enferma y fue en el hospital donde esta menor le contó lo que le había pasado con el procesado. Ahí sí cursó la denuncia.
La defensa pedía la libre absolución, mientras que el fiscal solicitaba 9 años de prisión y la acusación particular elevaba la petición otros tres años más (12). EFE