Coches amontonados, calles marrones e incomunicación: la desolación que deja la dana

La provincia de Valencia enfrenta una grave crisis por las inundaciones, con numerosas víctimas y localidades incomunicadas, mientras la propagación de bulos dificulta las labores de rescate y recuperación

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Carla Aliño

Valencia, 30 oct (EFE).- Innumerables coches amontonados y volcados, calles anegadas e intransitables de color marrón, y carreteras y vías de comunicación cortadas e incluso partidas son algunas de las imágenes que deja tras de sí la dana que ha asolado la provincia de Valencia en las últimas horas.

A esto se suma la incomunicación que sufren muchas localidades, especialmente de la comarca de l'Horta Sud -al suroeste de la capital valenciana-, donde la dana se ha cebado especialmente, lo que hace que se propaguen bulos que generan miedo y sensación de abandono entre la población.

"Decidles que vengan, que estamos aquí", es lo que algunos vecinos de Picanya y Sedaví piden a los informadores que se acercan a estos municipios a dejar constancia de las consecuencias de la dana, ya que se han quedado sin conexiones de comunicación: ni internet ni televisión y casi sin teléfono.

Muchos tampoco tienen todavía agua potable ni luz, y se muestran temerosos ante la posibilidad de que haya una nueva crecida de ríos o barrancos que provoque de nuevo inundaciones, por informaciones que les llegan y escuchan, y que las autoridades insisten en desmentir y calificar como "bulos".

Las autoridades han alertado de que los bulos que se están propagando sobre la situación de la provincia de Valencia tras las inundaciones han generado problemas en la coordinación e incluso han "interrumpido notablemente" la labor de los equipos de emergencias.

Las intensas lluvias caídas desde el martes han provocado crecidas y desbordamientos de ríos y barrancos, y se han cobrado ya la vida de, al menos, 62 personas, aunque aún quedan muchas desaparecidas o atrapadas en carreteras y en zonas a las que los servicios de emergencias todavía no han podido acceder.

La luz del día ha dejado imágenes desoladoras, en las que se repiten las de vehículos amontonados en calles todavía inundadas o llenas de barro y de maleza, y las de carreteras aún impracticables por estar llenas de agua, de coches volcados o directamente con socavones o partidas en dos.

La provincia ha amanecido teñida del color marrón, con barro por doquier y con vecinos y vecinas tratando como pueden de retirar el agua y la suciedad de sus casas, especialmente, de las plantas bajas, donde muchos enseres está repartidos por la vía pública.

En l'Alcudia, el fango llega hasta los tobillos y hace difícil transitar por la calle, puesto que no permite distinguir la acera de la carretera, y los coches se amontonan en la vía pública, en la que han llegado a acumularse hasta tres vehículos en altura.

La prioridad en estos momentos es rescatar a las personas que quedan atrapadas y localizar a las víctimas de esta tragedia, la peor gota fría de este siglo XXI que sufre la Comunidad Valenciana, comparable a las vividas en 1987 y en 1982, la de la 'Pantanada de Tous', aunque mucho peor por su extensión y alcance. EFE

(foto) (vídeo)

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