El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha reprochado este miércoles al Gobierno central que no haya informado previamente a su Ejecutivo de la inversión de 7,4 millones para abrir dos centros de migrantes en Tenerife y Fuerteventura.
"He echado de menos una llamada en algún ministerio, un poco para hablar", ha señalado a los periodistas, subrayando que del centro de Granadilla se enteraron por la solicitud que se tiene que tramitar a través de la Autoridad Portuaria.
Ha comentado que suele hablar de estos asuntos con el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, que es el coordinador de la interministerial migratoria, incluso ayer mismo, pero no le comunicó "nada" y se enteraron finalmente por los acuerdos del Consejo de Ministros.
El presidente canario es partidario de que "haya comunicación, que se hable, que se diga" y se pueda saber cuántas plazas se ponen a disposición y "en qué condiciones" porque los migrantes "son personas, no son objetos".
En esa línea ha insistido en que "en estos temas delicados es importante que fluya la información" y por eso ha avanzado que intentará contactar este miércoles con el ministro Torres para ver "si él tiene la información", y si no, con la ministra de Migraciones, Elma Sáiz, para analizar "qué es lo que pretenden" y sobre "cuáles son las previsiones" que tiene el Gobierno de España respecto a la llegada de migrantes a Canarias.
En el caso de Fuerteventura, el Gobierno central entiende que es necesario dotar a la isla de un centro de atención temporal de extranjeros (CATE) con capacidad para 600 personas y por lo que se refiere a Tenerife, la capacidad actual del CATE de Adeje resulta "insuficiente" por lo que es necesario habilitar nuevas instalaciones modulares con una capacidad aproximada de unas 350 personas que se ubicarán en terrenos del Ministerio del Interior.
Asimismo, el Gobierno se compromete a "reforzar, mejorar y ampliar" los servicios y suministros de los CATE de las islas de Lanzarote, El Hierro y Gran Canaria.