Madrid, 29 oct (EFE).- La Comisión de Igualdad del Congreso ha celebrado este martes la primera sesión de la subcomisión relativa a la lucha contra los discursos de odio que, tras crearse el pasado septiembre, ha iniciado su andadura debatiendo sobre uno de los grandes "desafíos" que caracterizan esta problemática: el bajo número de denuncias.
"La infradenuncia es uno de los grandes desafíos, porque solo uno de cada cinco casos acaba en denuncia", ha subrayado la directora general para la Igualdad de Trato y No Discriminación y Contra el Racismo, Beatriz Micaela Carrillo, quien ha querido aprovechar su primera comparecencia en este órgano para condenar los insultos racistas sufridos el sábado por el futbolista Lamine Yamal durante el partido celebrado entre el Madrid y el FC Barcelona.
Según Carrillo, el 021, el teléfono para atender a las víctimas de racismo, recibió el año pasado 5.694 llamadas, de las que 2.582 fueron considerados casos concretos de incidentes racistas.
El 35 % de estos se resolvieron, pero el 65 % quedó sin resolverse mayoritariamente porque la víctima desistió del procedimiento. "Este es un gran reto", ha apostillado la directora general, en cuyas palabras, "no podemos seguir permitiendo que las víctimas no tengan confianza en las instituciones o que desistan porque los procesos son muy largos".
La mayoría de los casos, ha añadido, se han detectado en Madrid, Andalucía, Cataluña y Canarias, y las discriminaciones se han dado, sobre todo, en la denegación de acceso a bienes y servicios, pero también en el servicio de salud, en el empleo, en el acceso a la vivienda y en el sistema educativo.
"Hay que erradicar este tipo de injusticias porque no solo afectan a las víctimas", ha aseverado Carrillo, quien ha recordado que se trata de "un problema estructural que erosiona nuestra convivencia y debilita nuestra democracia".
En esa línea, la ponente ha avisado de que los discursos de odio "suelen ser el embrión de todo tipo de delitos".
"Hay que ser más intransigente que nunca porque estas conductas no son el producto de unos sujetos degenerados, si no que el racismo es estructural, está empapado en nuestras calles, en las redes sociales, pasan a las escuelas, se viven en el empleo y la vivienda, son manifestaciones que está muy presente en el día a día de muchos colectivos", ha esgrimido.
Carrillo se ha mostrado convencida de que el trabajo de la subcomisión que hoy ha echado a andar "va a contribuir a que sigamos avanzando hacia un país y un mundo mucho más justo y más igualitario".
Asimismo, se ha comprometido a poner en marcha cuanto antes la Autoridad Independiente par la Igualdad de Trato y la No discriminación, un ente contemplado en la ley Zerolo y que lleva más de un año de retraso.
Durante la sesión de este martes también ha comparecido la responsable de la Oficina Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio (ONDOD) y Responsable del Área de Sistema Estadístico y Atención a Víctimas, Pilar Muniesa Tomás, quien ha dado cuenta de algunas de las medidas que llevan a acabo para luchar contra la discriminación.
Entre estas destacan las charlas a menores sobre delitos de odio en los centros educativos, la facilitación de herramientas a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para hacer frente a este fenómeno, la elaboración de catálogos para que los medios de comunicación hagan un tratamiento adecuado de la diversidad social o la participación en ejercicios anuales de monitoreo a nivel europeo.
Al inicio de la sesión, la presidenta de la Comisión de Igualdad, Susana Ros, ha querido dedicar unas palabras a las mujeres que en los últimos días han acusado al político Íñigo Errejón de haberlas acosado o agredido sexualmente.
"Contundencia y acción", ha exigido Ros, quien ha trasladado "todo nuestro apoyo, acompañamiento y reparación" a las víctimas. EFE