Palma, 28 oct (EFE).- El duelo entre Mallorca y Athletic tenía una dificultad añadida para los pupilos de Jagoba Arrasate en materia defensiva, más tras la expulsión de Samú Costa en el minuto 23 del partido, y el equipo respondió al reto del técnico vasco de ser firme en defensa en citas tan exigentes como la de este lunes.
Al margen de las incidencias que pudieran ocurrir durante el transcurso del encuentro, el técnico bermellón había remarcado en la previa que sus jugadores debían demostrar que el nivel defensivo mostrado hasta la fecha se podía mantener en las grandes citas.
En la rueda de prensa del domingo, Arrasate señaló que "los números defensivos son buenos", pero aún faltaba "pasar el test del lunes" para asegurar que estaban bien en esa parcela del campo.
La prueba, contra una de las delanteras más eléctricas del fútbol español por el desborde de los hermanos Williams, la calidad de Sancet y dos revulsivos como Berenguer y Djalo, fue un éxito acentuado por las condiciones de juego.
No es fruto de un día mantener la portería a cero con inferioridad numérica más de 70 minutos ante el vigente campeón de Copa del Rey, participante en la Europa League y cuarto máximo goleador de LaLiga EA Sports.
La pareja de centrales formada por Martin Valjent y el capitán Antonio Raíllo, juntos desde 2018, ha sentado las bases de un ecosistema defensivo fortalecido por un Javier Aguirre al que Arrasate siempre se refiere cuando se habla de la defensa bermellona.
El cordobés, que no comenzó con buen pie su andadura en el elenco balear, ha sabido ganarse el cariño de la afición con un rendimiento a la altura de los mejores centrales de la historia del club y siendo un líder dentro del vestuario.
Situado en el noveno escalofón de futbolistas con más partidos vistiendo la elástica roja, tiene una temporada y media más de contrato y podrá subir puestos en un 'ranking' al alcance de muy pocos.
Su trabajo es escoltado por dos futbolistas que han evolucionado con el paso de las temporadas, Pablo Maffeo y Johan Mojica, laterales con gran proyección ofensiva pero que pueden frenar a extremos de clase mundial como se vio ante el cuadro de Ernesto Valverde.
El lateral catalán mostró su mejor versión defensiva contra Nico Williams imponiéndose en cinco de ocho duelos, despejando cuatro balones, realizando cuatro entradas exitosas y bloqueando un disparo a portería para dejar su meta imbatida.
Esta es la quinta portería a cero de la temporada para el bloque balear tras las logradas ante Sevilla, Leganés, Real Sociedad y Rayo Vallecano, confirmando la dificultad que entraña marcar en Son Moix, algo que solo han logrado Real Madrid y Villarreal.
Los ocho goles encajados en once jornadas, además del anterior dato, le sitúan como la segunda mejor defensa de la competición, solo por detrás del Atlético de Madrid con siete goles encajados.
Arrasate, después de todas las dificultades acontecidas en la noche del lunes, consideró que sí habían superado la prueba a nivel defensivo y calificó como "números a tener en cuenta" los sumados en esta faceta. EFE
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