Vigo, 29 oct (EFE).- El entrenador del Celta, Claudio Giráldez, no escondió este martes su "enfado" por la imagen ofrecida por su equipo en el último partido de Liga ante el Leganés (3-0), pero dejó claro que no cambiará su estilo de juego porque "no sé plantear un partido para empatar" ni lo va a hacer.
"Creo que tenemos que ubicarnos en saber quiénes somos, dónde estamos, de dónde venimos, a qué queremos aspirar y qué queremos ser. Quedarte en el pasado o ir demasiado rápido al futuro hace que un golpe en el presente te afecte demasiado", comentó en la víspera del estreno copero ante el modesto San Pedro.
"Es importante saber dónde estamos, saber la dificultad que tiene ganar un partido en esta categoría, que no podemos jugar contra el Leganés pensando que vamos a ganar sí o sí, que habrá golpes que superar y que cualquier equipo te puede meter mano si no estás a tu máximo nivel. No es un fracaso perder contra el Leganés pero sí lo es perder 3-0 como lo hicimos después de ese 1-0 encajado que nos cambia completamente el partido", añadió.
Achacó a un "tema mental" que su equipo esté encajando tantos goles a domicilio, además de confesar que jugar lunes el próximo partido liguero contra el Getafe le viene "muy bien" para recuperar a la gente tocada.
"La gente sabe que lo del otro día no puede volver a pasar, seguramente sea la derrota que más daño nos ha hecho desde que yo estoy aquí. Los jugadores sabían que era un partido importante y, quizás por eso, no gestionamos bien el primer gol del Leganés", incidió. EFE
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