Madrid, 29 oct (EFE).- Con el nombramiento del nuevo embajador en Buenos Aires -Joaquín María de Arístegui- España y Argentina reconducen unas relaciones diplomáticas, que llegaron a su momento más tenso con la retirada de la embajadora española en mayo pasado tras los insultos de Javier Milei a Pedro Sánchez.
Pese a la retirada de la embajadora, las relaciones no sufrieron ningún parón ni se vieron afectadas, como así lo han señalado a EFE fuentes diplomáticas y también acreditó la canciller argentina, Diana Mondino, quien aseguró hace mes y medio que pese al desencuentro, las relaciones bilaterales no sufrían ninguna crisis ni se veían formalmente afectadas.
De hecho, los contactos para recuperar la normalidad diplomática no han cesado en todo este tiempo y los dos ministros de Exteriores, José Manuel Albares y Mondino, nunca han interrumpido el diálogo porque los dos países compartían el objetivo común de que las relaciones transcurrieran por el mejor cauce posible.
La relación entre ambos ha sido fluida y ha habido buena disposición para encarrilar las diferencias, han insistido las fuentes, recordando en este sentido que después de la retirada de la embajadora española, los países latinoamericanos votaron por unanimidad la designación de España para albergar la Cumbre Iberoamericana en 2026.
Esa buena disposición fructificó el pasado martes cuando España solicitó el plácet para el nuevo embajador, que Argentina concedió en veinticuatro horas, cerrándose así una crisis que alcanzó su pico más alto el 21 de mayo del año pasado con la salida de la embajadora de la capital argentina.
Lo hizo después de que Milei, en una visita a Madrid invitado por Vox, insultara a Sánchez y llamara "corrupta" a su esposa, Begoña Gómez, y además se negara a disculparse.
Esas acusaciones de Milei vinieron precedidas de unas declaraciones del ministro de Transportes, Óscar Puente, quien sugirió que el presidente argentino tomaba "no sé qué sustancias".
Tras la marcha de la embajadora, no volvió a producirse ningún otro encontronazo verbal entre representantes de los dos Estados, que han ido trabajando sin pausa hasta llegar al nombramiento de Joaquín María de Arístegui, hasta ahora embajador en Colombia y miembro de una renombrada familia de diplomáticos.
La normalización de las relaciones institucionales ha quedado reflejada en el comunicado conjunto de los dos gobiernos difundido este martes en el que ponen de relieve que España y Argentina son "pueblos hermanos, unidos por profundos lazos humanos y sociales" y ambos se comprometen a fortalecer las relaciones "para que alcancen el máximo nivel de confianza y respeto mutuo".
Un mensaje en el que ha hecho también hincapié la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, tras el Consejo de Ministros al subrayar que con la decisión de nombrar un nuevo embajador, los dos países se ponen "a la altura de la propia intensidad de la relación que existe entre dos pueblos hermanos".
España es el segundo país inversor en Argentina, por detrás de Estados Unidos y el noveno destino de las inversiones españolas, según las últimas cifras que proporciona Exteriores (2021), mientras que Argentina es el decimoquinto país inversor en España. EFE