El Partido Popular ha pedido este martes a la Comisión Europea que aclare si el nuevo registro de datos de turistas que obligará al sector a recabar decenas de datos de sus clientes respeta la normativa comunitaria en materia de protección de datos para la seguridad y confidencialidad de las informaciones personales.
En una pregunta parlamentaria remitida al Ejecutivo comunitario, la jefa de la delegación del PP en la Eurocámara, Dolors Montserrat, y la también eurodiputada 'popular' Rosa Estaràs preguntan a los servicios comunitarios si tienen conocimiento del Real Decreto cuya entrada en vigor está prevista para el próximo 2 de diciembre y si creen que es compatible con el marco comunitario.
El escrito, recogido por Europa Press, advierte de que gran parte de las agencias, empresas y otros actores del sector turístico son pymes y pide a Bruselas que valore si cree que cuentan con los medios técnicos y personal "necesarios para cumplir con los requerimientos de confidencialidad" que establece la Unión Europea.
El nuevo registro que promueve el Gobierno es conocido por sus detractores como el 'Gran Hermano Turístico' por las dudas que les genera la obligación de recabar más de 40 tipos de datos personales de clientes en hoteles, agencias de alquiler y otros, incluida información sensible como el grado de parentesco de quienes realizan una reserva o el código IBAN bancario de los mismos.
"No podemos descargar la responsabilidad de la seguridad de los datos en las empresas ni tampoco entrometer al Estado en cuestiones de índole privada", ha advertido Montserrat en un comunicado posterior, en referencia a la obligación de los establecimientos turísticos de trasladar la información recabada a la Secretaría de Estado de Seguridad y al riesgo de sanción de hasta 43.000 euros para los incumplidores.
Además, el PP acusa al ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, de promover un registro que es un "despropósito" que "puede afectar a uno de los principales sectores económicos" en España, como es el turismo.
En este sentido, Estarás ha subrayado que este sistema "va a complicar muchísimo el proceso de registro" en los destinos turísticos en España, lo que puede lastrar la competitividad del sector frente a otros competidores en el exterior.