Judith Mora
Londres, 29 oct (EFECOM).- El Gobierno del primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, expondrá sus prioridades para el futuro del Reino Unido este miércoles, al presentar su primer Presupuesto del Estado desde que ganó las elecciones el pasado 4 de julio, tras 14 años de mandato conservador.
La ministra de Economía, Rachel Reeves, detallará la propuesta presupuestaria para el periodo 2025/26 y lo que queda del actual a las 12:30 GMT en la Cámara de los Comunes (baja), cuando se espera que anuncie subidas de impuestos y recortes del gasto para generar unos 40.000 millones de libras (48.000 millones de euros).
Reeves, la primera mujer en el cargo, también dará a conocer las previsiones de crecimiento en esta legislatura estimadas por la Oficina de responsabilidad presupuestaria (OBR, en inglés), que supervisa las finanzas públicas.
Tras su intervención, responderá el líder de la oposición, el ex primer ministro conservador Rishi Sunak, tras lo cual se iniciará un debate parlamentario de cuatro días que culminará en una votación en la que el Ejecutivo cuenta con una mayoría absoluta.
La ministra ya advirtió de que su presupuesto incluirá "decisiones difíciles" para cerrar el déficit presupuestario de 22.000 millones de libras (26.450 millones de euros) que dijo haber heredado de los 'tories' y reunir dinero adicional para mantener en marcha los mermados servicios públicos este ejercicio.
Para conseguir los ingresos, se cree que podría aumentar el impuesto sobre ganancias de capital y la contribución a la seguridad social de las empresas, ya que durante la campaña electoral se comprometió a no subir los de la renta, la contribución al seguro social de los trabajadores ni el del valor añadido (IVA).
Los laboristas también prometieron no regresar a la austeridad, por lo que se espera que el ahorro en el gasto sea limitado, a unos 5.000 millones de libras (6.000 millones de euros).
Reeves indicó en los últimos días que cambiará las reglas fiscales -que se imponen las sucesivas Administraciones para dotarse de credibilidad ante los mercados-, modificando cómo se calcula la deuda, a fin de poder pedir más prestado para la inversión estatal.
Queda pues por ver cómo el Gobierno de Starmer planea materializar su gran objetivo de hacer crecer la economía, que sigue ralentizada tras caer en recesión a finales de 2023 y lastrada por la baja productividad.
Desde su llegada a Downing Street, anunció una estrategia industrial y reformas en el sistema de planificación para facilitar la construcción de vivienda e infraestructura; y captó 63.000 millones de libras (75.750 millones de euros) en compromisos de inversión británica y extranjera, incluido en energías renovables.
Sin embargo, se achaca al Ejecutivo una falta de detalles y de medidas concretas que arrojen resultados visibles a más corto plazo.
En cuanto a iniciativas para mejorar los servicios públicos -la prioridad para muchos ciudadanos-, Reeves anunció el lunes 1.500 millones de libras (1.800 millones de euros) para adquirir escáneres y aumentar la capacidad quirúrgica del servicio nacional de salud (NHS, en inglés) a fin de rebajar las enormes listas de espera.
También adjudicó 240 millones de libras (unos 290 millones de euros) a servicios comunitarios para ayudar a los discapacitados y enfermos de larga duración a reincorporarse al mercado laboral y reducir la inactividad que aumentó tras la pandemia.
Además de este presupuesto, se espera que en la primavera de 2025 el Gobierno revise sus previsiones de gasto e ingresos para los próximos tres años. EFECOM