Ramón Orosa
Bilbao, 29 oct (EFE). - El Athletic Club, brillante en algunos momentos de la temporada y siempre competitivo, se ha atascado un tanto en su juego en los dos últimos partidos, un par de encuentros que no son aún una tendencia pero en los que ha mostrado ciertas debilidades sobre todo en el aspecto ofensivo.
Dos partidos, uno en Liga Europa y otro en LaLiga, en los que, no obstante, ha hecho un acopio de puntos, cuatro de seis posibles, que de antemano vería con buenos ojos.
Aunque los dos choques destaparon carencias que seguro no gustaron a un Ernesto Valverde en todo caso satisfecho con la actitud de su equipo.
Porque ante el Slavia de Praga, el jueves en San Mamés, al Athletic le salvaron la sobresaliente actuación de Julen Agirrezabala y un arranque de coraje de Nico Williams; y el lunes en Mallorca los 'leones' fueron incapaces de hacer valer la superioridad numérica de la que gozaron tres cuartos de partido.
Frente al Slavia fue decisivo en el desarrollo del juego, pero no en el marcador (1-0), el gran partido del conjunto checo, que maniató durante todo el partido a un rival que no logró zafarse de la asfixiante presión a la que fue sometido salvo en unos minutos mediada la primera mitad en los que llegó el gol.
Ante el Mallorca la responsabilidad fue más del propio Athletic que de un Mallorca que ya salió más intenso al campo y pudo adelantarse en el marcador en una ocasión inmejorable de Vedat Muriqi en la que al delantero kosovar no le exime de su error ni la gran parada de Agirrezabala. Otra más del meta donostiarra.
Pero a partir de la roja a Samú Costa, en el minuto 23, al Athletic le faltaron recursos para superar la ordenada defensa montada por Jagoba Arrasate.
Ahí quizás se echó de menos un poco más de finura de sus estrellas, los hermanos Williams y Sancet. Pocas veces este curso han tenido los tres una noche como la de ayer, en la que apenas si desbordaron a sus rivales.
Aún así Nico gozó de una gran oportunidad, un precioso disparo junto a la cruceta que repelió el larguero; y Sancet tuvo también la suya entre varios intentos en los que estuvo desacertado. Pero un defensa se cruzó en la fenomenal volea que enganchó fuera del área que tenía pinta de acabar en la red.
Iñaki percutió y percutió todo lo que pudo en la banda derecha, pero ni superó a su par ni tuvo el acompañamiento en las combinaciones que encuentra en su 'socio' Oscar de Marcos, que salió al final, ya casi sin tiempo.
No obstante, el punto de Son Moix lo suma el Athletic a las dos victorias consecutivas de la semana anterior, dos triunfos tras el parón liguero que le auparon a la zona noble de la tabla tanto en la Liga Europa como en LaLiga EA Sports.
En la Europa League ya está entre los ocho primeros -con 7 puntos de 9 posibles-, los que se evitan al final de la primera fase los dieciseisavos de final y además se aseguran en octavos la vuelta en casa.
En LaLiga, el positivo diferencial de goles que acumula (+6; 17/11) le permite ser quinto por delante de Betis (+2; 11/9), Mallorca (+2; 10/8) y Osasuna (0; 16/16), con los que está igualado a 18 puntos, y ver de cerca los dos últimos puestos Champions. Que ocupan Villarreal y Atlético de Madrid, a tres y dos puntos de diferencia, respectivamente.
Una posición que, sin duda, satisfaría para estas alturas de la temporada al principio del curso. Cuando seguro que firmaría también el equipo vasco superar como está superando momentos puntuales de escasez de juego. Los baches, con puntos, casi no son ni baches. EFE