Madrid, 29 oct (EFECOM).- La hostelería afronta los últimos meses del año con una sensación de incertidumbre y con la percepción, para el 38,8 % de los empresarios, de que el próximo año la situación del sector empeorará debido, en especial, al encarecimiento de los costes de producción.
Se trata de una de las principales conclusiones del estudio elaborado por Sigma Dos para Hostelería de España, en el que han analizado la percepción de los clientes y de los empresarios del sector para conocer la situación actual y la previsión de cara al próximo año.
La encuesta de los hábitos de consumo de los clientes se ha realizado a un total de 1.005 personas de entre 18 y 70 años de todo el territorio nacional (excluyendo a Ceuta y Melilla), mientras para la del propio sector se ha contado con la opinión de unas 200 empresas.
El presidente de la interprofesional, José Luis Yzuel, ha dicho este martes en Madrid, durante la presentación del estudio, que "toca hablar de futuro" en un momento que considera "bueno", aunque con "algún nubarrón".
Por su parte, el secretario general de la organización, Emilio Gallego, ha hecho un llamamiento para contar con los nuevos grupos de hostelería, a los jóvenes emprendedores y a "todos los colectivos que están siendo un revulsivo de la hostelería del futuro".
Según los datos de la encuesta, un 35,3 % de los empresarios cree que la situación del sector es buena o muy buena, mientras que un 44,8 % la consideran en un punto intermedio y con incertidumbre.
La tendencia se repite respecto a los años anteriores, cuando, como en el caso de 2023, los empresarios "creían que iba a ser una temporada fuerte, pero no se cubrieron las expectativas", ha lamentado Gallego.
Si se analiza la situación particular de sus negocios, los empresarios son más optimistas, un 47,8 % afirma que se encuentra en una situación buena o muy buena.
Respecto a la rentabilidad, un 42,3 % ha notado una caída respecto al 2023, además el 70 % de este segmento cree que se ha producido un aumento generalizado de los costes, donde destacan la subida salarial, en alimentos y suministros.
Ante esta coyuntura, el 66,2 % de los empresarios afirma que ha tenido que aumentar los precios y el 34,8 % ha reducido los horarios de apertura como medida.
La sensación de incertidumbre con la que conviven los negocios va acompañada de una percepción del descenso de gasto medio de los consumidores (44,8 %) y de la propia afluencia (28,4 %).
Con todo ello, los españoles puntúan con una nota medía de un 7 el grado de satisfacción con el sector.
Según la encuesta, el 59,3 % de los ciudadanos acude semanalmente a establecimientos de restauración y un 27,4 % lo hace un mínimo de 2 o 3 veces por semana.
Además, los propios encuestados confirman la sensación de los empresarios de descenso del gasto; el 38 % afirma gastar menos en los bares debido al aumento generalizado del coste de vida.
Hábitos como el teletrebajo ha supuesto un cambio para casi la mitad de los que lo practican de manera habitual, que se percibe especialmente en el descenso de visitas a cafeterías (45,6 %), bares (40,2 %) y cadenas de restauración (32,5 %). EFECOM