Las Rozas, de padres a hijos

Las Rozas se enfrenta al Sevilla en la Copa del Rey, reviviendo memorias pasadas y con la motivación de un equipo liderado por Álvaro López y su padre Javi López

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Carlos Mateos Gil

Las Rozas (Madrid), 28 oct (EFE).- Las Rozas se prepara para recibir una nueva eliminatoria de la Copa del Rey contra un Primera, algo que ya sucedió en la temporada 2020-2021 cuando en una fría noche de enero el cuadro del municipio madrileño cayó en la prórroga contra el Eibar después de empatar en el tiempo reglamentario un 0-3 adverso.

Aquella gesta inconclusa dejó un sabor agridulce que esperan poder borrar apeando este curso al Sevilla, un histórico del fútbol español que deberá batirse el cobre este miércoles en el Polideportivo Dehesa de Navalcarbón ante un rival que ahora mismo se encuentra en Tercera RFEF.

Frente al talento del conjunto andaluz, la ilusión de un equipo que a pesar de pertenecer a una localidad grande mantiene un espíritu familiar encarnado mejor que nadie en la figura de Álvaro López 'Varo', hijo de Javi López, el jugador que más veces ha vestido la elástica de la entidad.

"Alguna vez me han dicho que soy el hijo de Javier, pero siempre he estado bastante en la sombra en el club, porque he jugado en las categorías inferiores. Hasta hace no mucho estaba en la cantera como uno más. Presión ninguna, es todo un orgullo ser el hijo de Javier López", explica a EFE ante la atenta mirada de su padre.

"No le vi jugar, aunque he visto alguna foto que otra. Le gusta mucho hablar de fútbol conmigo y me da charlas, pero desde pequeño más que a nivel de conceptos futbolísticos siempre me ha inculcado un perfil de vida sano, de deportista, saludable. Se ha enfocado más en los valores saludables del deporte, que yo creo que también es importante, y me ha hecho crecer más", añade.

Javi cree que será 'emocionante' ver a su vástago, junto al resto de la familia, enfrentándose al Sevilla: "Sabemos que es algo que va a vivir muy pocas veces y lo vamos a aprovechar y disfrutar. Esperamos que el partido tenga sentido hasta el último minuto, que no sea un partido que se rompa, un partido sin la emoción del resultado. Estamos muy ilusionados".

"Hubiera dado mucho por jugar contra el Sevilla, hubiese sacrificado muchas cosas, me hubiese esforzado mucho. De hecho yo cuando jugaba en el Aranjuez, en Segunda B, jugué contra el Tenerife de Redondo, de Estebaranz, y fue muy emocionante. Pero el Sevilla es un punto más, es un partido de los que mi hijo va a recordar siempre", afirma.

Lateral izquierdo el mayor y centrocampista el pequeño, les une un buen físico y el carácter "generoso" que les ha llevado a anteponer los objetivos colectivos al lucimiento individual: "Nunca me he planteado que Álvaro pudiera ser jugador de Primera porque considero que es muy difícil. Siempre es una ilusión, un sueño que tienes ahí, pero no crees que se va a llegar a cumplir. Sí que creo que Álvaro tiene en sus manos el seguir creciendo".

"Llegar a ser futbolista de Primera o vivir del fútbol es algo realmente difícil. En España es el deporte que más dinero genera, con más participantes, y es absurdo plantearte esto como una forma de vida a nivel económico. Pero el deporte transversalmente sí que te va a dar, seguro, herramientas para funcionar en cualquier sector empresarial, en cualquier actividad. Eso sí que me parecía a mí como padre que era lo que me tocaba y yo creo que Álvaro lo ha vivido así", explica.

Nada de eso ha cambiado con el paso del tiempo, pero sí otras muchas cosas: "Las infraestructuras son mejores, los recursos humanos no tienen nada que ver. Nosotros teníamos un primer entrenador, un segundo entrenador y el masajista que venía de vez en cuando. Ahora tienen dos analistas, preparador de porteros, fisioterapeuta a su disposición... a lo mejor hay 8 o 10 personas trabajando para ellos".

"Luego el entrenan por la mañana, parece que son jugadores de Primera. El fútbol hoy en día tiene más nivel que cuando yo jugaba. A nivel de club hay 4 ó 5 personas que se dedican totalmente a nivel profesional para que funcione. Y no hablemos de la cantera, que hoy en día las escuelas forman parte de la financiación fundamental de los clubes. Hay más de 800 ó 900 jugadores y jugadoras que le permite al club soñar. El club tiene que estar en Segunda RFEF en un plazo breve porque la población que tenemos y el dinero que hay debe permitir eso", opina.

Con todo, no llegan al potencial del Sevilla. Pero eso no les impide pensar a lo grande, tal como reconoce 'Varo': "Por supuesto que somos capaces de eliminarles. Si vas al campo y no estás convencido o no piensas que vas a ganar, es imposible que ganes. Sabemos que es muy complicado, pero yo siempre pienso que voy a ganar, porque si no, no jugaría. Saltar a perder, no lo concibo. Es un sueño no solo para mí, sino para todo el equipo, jugar contra un equipo de Primera y además el Sevilla, que es un histórico. Lo celebramos con mucha emoción".

"Creo que este año se ha hecho un equipazo, el mejor que yo recuerde. El equipo está genial, con ganas, hay muy buen ambiente dentro del vestuario, que también es muy importante. En el campo salimos a jugar y yo creo que vamos para arriba ya", agrega.

Pasar a la siguiente fase sería el premio gordo, pero si no quedará lo vivido y puede que algún recuerdo físico: "Jesús Navas es el que más ganas tenemos de ver, pero todos en general son jugadorazos. Me encantaría llevarme su camiseta. Si nadie me la quita, me la llevaré a casa. Estamos viendo a ver si nos las pueden mandar ellos directamente, que ahora lo hacen de esa manera, nos la envían en una bolsa y ya nos la repartimos nosotros". EFE

(foto)

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