Valladolid, 27 oct (EFE).- Valladolid se ha vuelto a teñir este sábado de verde en la 'XIII Valladolid en marcha contra el cáncer', la carrera solidaria más importante de España y que en esta edición ha alcanzado 51.076 inscritos entre corredores y 'andarines', según datos de última hora de ayer, convertida en una de las más multitudinarias.
Una cita marcada por la lluvia que no ha evitado que miles de andarines hayan participado en esta marcha urbana que ha arrancado en las pistas deportivas del Campo Grande y cuyos beneficios se dedicarán a proyectos de investigación oncológica.
Organizada por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en la provincia de Valladolid, su presidente, Artemio Domínguez, ha reconocido en declaraciones a los periodistas que es una "día grande en Valladolid" y que le produce "emoción y orgullo de ser de esta tierra" ya que, a su juicio, "a solidaridad nadie les gana".
"Pensaba que la lluvia y el agua son símbolos de esperanza y vida y esta marcha es una apuesta por la vida para las personas con cáncer y sus familias", ha ahondado Domínguez, en una jornada en la que el mundo de la política también ha querido estar presente: la ministra de Igualdad, Ana Redondo (PSOE) o, por parte de la Junta de Castilla y León, los consejeros de Presidencia y Agricultura, Luis Miguel González Gago y María González Corral, ambos del PP.
Redondo ha reconocido su orgullo por esa XIII Marcha contra el cáncer y que en su opinión muestra "la solidaridad de España y la solidaridad de Valladolid, una sociedad muy implicada con la AECC" y que ha incidido en que la sanidad pública es la que encuentra las soluciones para estos "graves problemas" y ha pedido a las autonomías que "expriman sus presupuestos en la sanidad pública porque se necesita investigación".
"El cáncer es una cuestión de todos y es importante estar aquí hoy, a pesar de la climatología, pero quiero recordar que son más de 51.000 personas los inscritos, que es la marcha más importante de España y yo diría que la marcha solidaria más importante de Europa", ha remarcado la ministra.
La investigadora Nuria Benavent es una de las beneficiarias, junto a Adela Cañete, Lucía Álvarez y Juan de la Puente, de la recaudación de este proyecto solidario y que en su caso se dedica a la investigación del cáncer infantil.
"Estamos estudiando una nueva sustancia en la sangre de los niños, para ver si al estar más aumentada, nos permite mejorar los pronósticos y diseñar tratamientos dirigidos", ha asegurado en declaraciones a los periodistas, antes de señalar que esto permitirá mejorar "la supervivencia de los niños".
A las tradicionales camisetas verdes de la marcha, este año se han sumado los paraguas y los chubasqueros en un recorrido urbano de 5 kilómetros en el que participan "los galgos", corredores, y "los andarines", paseantes, y que no sólo han acudido de municipios cercanos (como muestran los carteles de Peñafiel o Benafarces), sino que han venido de otros lugares como Galicia o Andalucía.
El presidente de la Diputación Provincial, Conrado Íscar, ha recordado que esta institución ha fletado autocares para que la gente de los pueblos vallisoletanos pueda acercarse a esta marcha solidaria y ha asegurado que, especialmente en este día lluvioso, "hay que mojarse en la lucha contra el cáncer".
Por su parte, el alcalde la ciudad, Jesús Julio Carnero, ha valorado que esta es la primera marcha en la que la AECC "es medalla de oro de la ciudad por su lucha y por su capacidad de aglutinar a la ciudadanía sensibilidad y solidaridad que atañe a todos", y ha apuntado que con "investigación y esperanza" se conseguirá arrinconar a la enfermedad.
La XIII Valladolid marcha contra el cáncer ha superado los 46.4000 andarines de la edición anterior, aunque todavía no ha alcanzado la cifra de 2019 cuando los inscritos ascendieron a 56.000. EFE
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