David Álvarez
Salt (Girona), 27 oct (EFE).- Las injusticias de la sociedad burguesa, ocultas bajo conceptos amables como el medioambiente o la inclusividad para acabar en 'greenwashing' o en protocolos ridículos, son las que airea la compañía chilena Bonobo en 'Temis', la pieza que completa su trilogía sobre violencia en democracia.
La obra se ha podido ver este domingo por primera vez en Cataluña en el del festival Temporada Alta, escenario de toda esa denuncia camuflada desde el absurdo.
Una casa de familia burguesa se expone a los ojos del espectador con una carga humor negro para poner en cuestión algunos de los cimientos sobre los que se construye el mundo del siglo XXI.
Pablo Manzi, responsable de la dramaturgia y codirector junto a Andreina Olivari, pone el foco en esa vivienda, donde de inicio se acaba de cometer un robo y cuyos integrantes viven de un negocio inclusivo y antidiscriminatorio.
El conflicto parte de una hermana que aparece tras una prueba de ADN y que se ha criado en un entorno diferente, en la calle, por lo que reclama una compensación económica que repare la diferencia entre su vida hasta ahora y la de sus hermanos.
La nueva integrante de la familia es la excusa argumental para dejar al descubierto que 'Temis', la diosa de la justicia griega a la que apela el título de la obra, nunca ha pasado por aquella vivienda y que tampoco lo hará.
Manzi pone por momentos al espectador frente a un espejo gigantesco, decorado con mucha normalidad para que todo suene un poco a algo visto y vivido, posiblemente en presente.
El humor, el absurdo, son herramientas en manos de los actores para llevar al público a analizar su conducta y las de la sociedad a la que pertenecen.
La lección final, cuando más inverosímil es lo que sucede sobre el escenario, incluida la presencia de un sátiro y una cíclope, es que 'Temis' nunca va a aparecer, nunca lo ha hecho, y que la humanidad debe convivir con la injusticia como elemento del que nadie escapa.
La pieza, ovacionada por el público que ha llenado el Teatro de Salt, completa esa trilogía de Bonobo iniciada con 'Donde viven los bárbaros' y continuada con 'Tú amarás', un trabajo próximo a la década que explora todos esos conceptos sobre justicia y sociedad.
La compañía se ha consolidado en este tiempo como una de las de mayor proyección de su país en el circuito internacional, con presencia en cuatro continentes y premios destacados como el de Mejor Dramaturgia 2022 del Círculo de críticos de arte de Chile.
Para esta pieza, se ha contado por primera vez con la actriz Marcela Salinas, que comparte escenario con Olivari y Manzi, además de Guilherme Sepúlveda, Carlos Donoso y Cristian Carvajal.
El objetivo global es sacudir conciencias, provocar la reflexión y poner en duda la verdad detrás del mensaje socialmente aceptado y salpicado de píldoras solidarias con las que ocultar el verdadero diagnóstico.
A Pablo Manzi y a Bonobo le gusta incomodar, lo hizo con las dos anteriores propuestas de la trilogía y se mantiene fiel a esa especie de misión que se han impuesto.
La justicia que promete la diosa Temis ni llega en este 2024 ni lo hizo en 2018 con 'Tu amarás' ni mucho menos en 2015, año en que nació 'Donde viven los bárbaros'.
A lo largo de estos nueve años, Bonobo se ha encargado de quitarle maquillaje a la sociedad actual y mostrar de ella una imagen desagradable a la que nunca ha querido renunciar aunque haya hecho todo lo posible por aparentarlo. EFE
(foto)