Este domingo a medianoche concluye la consulta lanzada por Podemos a sus bases para que decidan si condicionan el voto a favor de su partido en los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE) a que el Gobierno rompa relaciones diplomáticas con Israel y baje por ley un 40% los alquileres.
El lunes la secretaria general de la formación morada, Ione Belarra, anunció este proceso consultivo a la militancia que se activó el martes, cuyo objetivo es conocer si sus inscritos comparten vincular el apoyo al Ejecutivo a estas dos exigencias.
La también diputada del Grupo Mixto en el Congreso también puso como condición "desmantelar" de una vez empresas como 'Desokupa', a la que tilda de "comando escuadrista".
Específicamente, Podemos pide que se aplique la rebaja del 40% a todo contrato que tenga que ser renovado o prorrogado y que, en caso de nuevos pisos que salgan al mercado, el coste del arrendamiento tendrá que ser sobre el 60% del precio fijado en el sistema estatal de referencia de precios del alquiler.
Una medida que se aplicaría a municipios mayores de 200.000 habitantes o en localidades con menor población que hayan experimentado una subida del alquiler del 35%.
A su vez, Podemos pide limitar la compraventa de vivienda que no sea para uso residencial que aquellos que adquieran un inmueble deberán acreditar esa finalidad hasta familiares de segundo grado de consanguinidad al menos cuatro años para, a partir de ahí, ponerla en alquiler.
"Creo que en este contexto es lo mínimo que se le puede pedir a este Gobierno para que pueda contar con el apoyo de Podemos", enfatizó Belarra, quien proclamó además que su formación debe "ejercer su poder al máximo", mediante sus cuatro escaños en la Cámara Baja, para demandar al Gobierno que, al menos, "respete mínimamente el mandato que las urnas" en las últimas elecciones generales.
PODEMOS "VA EN SERIO" CON SUS DEMANDAS
Fuentes del partido recalcaron que esta consulta les fortalece de cara a la negociación con el Gobierno y que van en serio en caso de que sus condiciones sean ratificadas por la ciudadanía. En este sentido, recalcan que dieron gratis su apoyo a la investidura y que van a ser igual de exigentes que Junts con la amnistía, dado que no son socios parlamentarios del Ejecutivo.
Además, reconocen que aspiran a conseguir avances en vivienda y en apoyo al pueblo palestino en un contexto de debilidad del Ejecutivo, que tiene una fuerte presión por las movilizaciones de la vivienda y por el impacto del 'caso Koldo'.
Mientras, fuentes del Gobierno señalaron esta semana que aprecian necesidad de "protagonismo político" en Podemos y confía en que impere el sentido común a la hora de negociar, dado que consideran inviables la demanda de reducir un 40% el alquiler por ley.
Es más, creen que los morados piensan, con este tipo de exigencias, que no habrá Presupuestos y que se han equivocado en su estrategia, dado que la reducción que pretenden no se puede hacer desde el ámbito de competencias estatales. Además, no contemplan un escenario en el que los morados sean la única formación que se desmarque si el resto de aliados parlamentarios respaldan las cuentas públicas.